Trabajadoras de la salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) compartieron sufrir discriminación por parte de los choferes del transporte público y de plataformas digitales como Uber y Didi, al no brindarles el servicio por miedo a un contagio.

Lo anterior afecta gravemente a los trabajadores porque deben de esperar hasta una hora o más para que el camión les de la parada, por lo que en los últimos días han llegado tarde a sus trabajos.

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Una enfermera que decidió guardar anonimato debido al hostigamiento y represalias que suelen tener por parte del sector salud cuando hablan sobre problemas internos, dio a conocer que para evitar la discriminación en las calles se visten de civiles.

“Decidimos por iniciativa propia mejor llegar a nuestra área laboral de civiles. Después nos mandaron de manera extraoficial algunos de los jefes que habían tomado la decisión de que podemos llegar vestidos de civil y ponernos el uniforme al llegar al área de trabajo”.

La mayoría de los enfermeros hacen uso del transporte público para llegar al trabajo y sólo un porcentaje mínimo cuenta vehículo propio, mismos que han optado por ayudar a sus compañeros llevándolos en sus automóviles, ya que son testigos de cómo los camiones han modificado sus rutas para evitar pasar por las calles donde se ubican los hospitales y así evitar subir a este sector de la población.

Por esta situación se vieron orillados a gastar más dinero solicitando el servicio de Uber o Didi, sin embargo, estos cancelan los viajes una vez que se dan cuenta que son trabajadores de la salud; los taxis también a pesar de ir sin pasaje, se pasan de largo para evitar subir a las enfermeras y enfermeros.

Ellos aseguran sentirse desprotegidos por parte del sector salud al no garantizarles la seguridad laboral ante la contingencia del coronavirus en la entidad.

“No tenemos ni material, no tenemos ni lo básico para trabajar, menos nos van a estar proporcionando para transportarnos. Esa es una realidad que siempre vivimos, las carencias es una realidad. El material está muy restringido para que nos lo den, entonces soñar que nos en el medio de transporte para nuestras casas no”.

De acuerdo con la enfermera, algunos de los compañeros han sido agredidos físicamente en las calles por los tapatíos y también han recibido amenazas internas por sus jefes si hablan sobre la discriminación por la que actualmente pasan, o sobre el desabasto de materiales para enfrentar el virus, lo que genera miedo de perder su trabajo.

Ni en la tienda

Enfermeras del IMSS incluso han señalado que establecimientos comerciales cercanos al centro médico han colocado anuncios, en los que advierten que no serán atendidas por “seguridad” de los establecimientos.