Usuarias de Cabify acusan a chofer de intentar dormirlas con formol
Una joven y su amiga solicitaron el viaje tras salir de una reunión en calles de la colonia Obrera y comenzaron a percibir un olor raro que venía del aire acondicionado del taxi.
Ciudad de México.- Karla y su amiga habían ido a una reunión con otras compañeras en la colonia Obrera, alcaldía Cuauhtemoc en la Ciudad de México. Eran cerca de las 6:15 horas del 20 de julio cuando al retirarse pidieron un taxi a través de la aplicación Cabify; sin embargo, el conductor de éste intentó dormirlas con supuesto formol, sustancia que salía a través del aire acondicionado del automóvil.
Por ellas llegó en un Volkswagen Vento un conductor identificado como Iván "N. Abordaron el taxi con plazas A12392 y con cromática blanco con rosa. Una vez dentro todo parecía ir con normalidad hasta que casi un kilómetro antes de llegar al destino del viaje-la casa de Karla- percibieron un olor muy fuerte que les causó inquietud.
“Huelo esta sustancia y me alarmo porque empiezo a sentirlo bastante penetrante, siento como un golpe que algo sucedió al yo oler esta sustancia. Volteo a ver a mi amiga y sin decirle nada con la expresión que tuvimos fue de ¿Tú también lo hueles?, pero sin decirle nada. Me doy cuenta que el conductor tiene todas las ventanas cerradas menos la suya. Inmediatamente reconocí que ya iba a llegar a mi destino y me dispongo a bajar mi ventana, lo único que hago es que señas le indico a mi amiga que haga lo mismo", narra la mujer.
Recuerda que el olor era más fuerte y sintió un picor muy en ojos, nariz y garganta, por lo que con urgencia se asomó por la ventana para respirar y así también comprobar que el olor venía del automóvil o no.
Detalla que el conductor no mostró algún comportamiento incomodo hacia con ellas, pero nunca dudó que se trataría un secuestro y que tal vez ya no volverían a casa.
“Sí, un secuestro completamente y por ser dos chicas que igual y no regresábamos. Pensé que era un secuestro y que nos iba a dormir", añadió.
La incertidumbre terminó cuando cerrca de las 6:30 horas llegaron al punto del destino indicado y se refugiaron en casa. No obstante, al pedir ayuda a través del número de emergencias 911, la llegada de una patrulla tardó casi 40 minutos.
"Nos tomaron nuestros datos y nos dijeron que iban a vocear para buscar al taxista, pero no había otra manera que nos podían ayudar en ese momento", comentó.
Suspensión del conductor
De acuerdo con el testimonio de Karla, al contactar a Cabify ésta le respondió que se investigaría al conductor y que sería notificada del avance de la investigación. En tanto que la empresa, contó Karla, informó que el conductor y el taxi presentaban irregularidades y que fueron dados de baja de la plataforma.
“En Cabify nos dijeron que iban a investigar al conductor y que cualquier cosas nos iban a notificar por correo. Nos dijeron que efectivamente el automóvil presentaba irregularidades y después me marcaron y que se haría una investigación mayor, pero que no me podían proporcionar más datos hasta que se iniciaran las averiguaciones.
“Me dijeron que la unidad ya estaba dada de baja de la plataforma Cabify porque efectivamente presentaba irregularidades la información del conductor, que nos podían proporcionarme más datos y que las autoridades tenían que acudir directamente a pedir la información a Cabify
Amenazas de muerte
Karla expresó que tras hacer público en sus redes sociales lo que le pasó ha recibido comentarios y mensajes de amenaza de muerte, lo que le ha provocado tristeza y cuadros de ansiedad.
De hecho, dijo, no conoce a la mayoría de las personas que le han enviado ese tipo de mensajes tras considerar que sólo buscó llamar la atención, pero para ella se trató de un acto de denuncia ante la vulnerabilidad y peligro al que esto expuesto junto con su amiga.
“Es muy fuerte y triste. Entiendes que cuando una mujer se atreve a levantar la voz por una situación abuso o que se sintió vulnerable somos tachadas de dramáticas, de exageradas de mentirosas y esta no fue la excepción. He recibido amenazas en mis redes como de muérete perra, yo sí te hubiera hecho cachitos, ahorita ya estarías en una bolsa, yo sí te hubiera matado, y cosas así.
“Me encuentro con un cuadro de ansiedad bastante elevado, no está padre recibir tanto odio y no está padre como a cada rato recibir mensajes", añadió.
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