Buscan a sus familiares desaparecidos en el mar tras paso de huracán Otis
Ante la falta de información sobre heridos en hospitales, familias están en busca de sus seres queridos quienes habrían desaparecido en el mar.
"Ayúdenme a encontrarla", dijo Yazmin Andrade con lágrimas y voz entrecortada. Ella busca a su hermana Abigail, quién era parte de la tripulación del yate Litoz y se encuentra desaparecida.
La noche que impactó el huracán Otis en categoría 5 a Acapulco, Guerrero, Abigail se encontraba en el yate en el que trabajaba y el cual tampoco ha aparecido.
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Yazmin y el resto de su familia está desesperada. Ha acudido a hospitales, al Semefo y otros lugares donde creen pueda estar. MILENIO la acompañó en su búsqueda con la esperanza de encontrarla. De pronto, en uno de los chats que comparte información de los marinos desaparecidos llegó información que la alteró.
"Me acaban de decir que está en el hospital de la zona naval y que está viva", comentó mientras le temblaban las manos. Desgraciadamente, al llegar descubrió que era falso.
"Que vayamos al albergue de la iglesia en Costa azul", expresó al salir de la zona naval, pero tampoco estuvo ahí.
Yazmin no ha parado de buscar a su hermana, pero no es el único caso. Decenas de familias viven la misma situación, pues casi todos los navíos mantienen a su tripulación durante una tormenta, ciclón o huracán, por protocolo, por órdenes del capitán o del dueño de la embarcación. Son cientos las embarcaciones que desaparecieron o que aún se encuentran sobre la costera destruidas. Otros asoman parte de la proa, pero la popa está bajo el mar de la zona del malecón o del club de yates.
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Hasta ese punto, también llegan los familiares de los desaparecidos. En lancha o acuamoto, buscan a sus seres queridos mar adentro.
"Mi hijo lo anda buscando, él con otro amigo se van en una moto acuática a buscarlo, conseguimos gasolina porque no tenemos el apoyo de nadie que nos de gasolina ni del patrón ni siquiera nos apoya de esa manera, dándonos la gasolina para buscar.", comentó Adriana Ochoa, madre de Adrián Bibian, trabajador de la embarcación Vida.
Además, con un sonar tratan de detectar si hay cuerpos o también otras embarcaciones hundidas.
"Estaba haciendo barrido (¿pero qué era?) quién sabe, es cosa de meter un buzo y ver qué cosas son, puede ser basura, puede ser un sillón, pero por ejemplo aquí salió otra, otra cosita", señaló un pescador que permitió a Milenio acompañarlo mientras realizan su búsqueda.
"Es concreto, se ve que es más sólido, detecta el desnivel aquí y ahí no lo detecta y ahí va dando la posición, es cosa de ir sondeando y traigo aquí a mi muchacho con sus aletas. Mira aquí detectó más estructuras, aquí detectó una estructura más grande. (¿ustedes han encontrado a alguien?) bueno yo en los primeros días sí, encontramos y amarramos a uno (Ahorita vi que sacaron una lancha) remolcamos una lancha que ya estaba hundida, la detectamos con el sonar y ya la amarramos y la sacamos yo estoy buscando las mías, pero no las encuentro".
Aunque ya pasó una semana, confían que puedan aparecer en un hospital o incluso en alguna zona del mar. No pierden la esperanza.
"Dicen que son 72 horas que el cuerpo puede resistir sin agua, pero también la vida de los pescadores, la vida de los que trabajan en el mar, tienen cursos de supervivencia y hay muchísimas maneras donde pudieran resguardarse. Hay testimonios que después de 15 días han salido o los han encontrado y la esperanza es la última que se nos va a ir a nosotros", explicó Anabel Espinosa, hermana Pedro Espinosa.
El peregrinar de estas familias se ha atizado con la falta de información sobre heridos que están en diversos hospitales o de quienes fueron trasladados.
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