Esto es lo que se ha encontrado en comida rápida y que se sigue consumiendo
Una pata de una mosca o un cabello, son cosas desagradables que se han encontrado en la salsa de unos tacos de la calle, pero la gente sigue comprando comida rápida.
Se ha viralizado a muchas personas encontrando objetos inimaginables dentro de su comida, la cual compran en la calle, sin embargo, la siguen consumiendo.
La cadena de comida rápida líder en el mundo siempre ha estado en el punto de mira en muchos aspectos. El uso de carnes de dudosa procedencia, el uso de restos de animales para crear los nugguets o el engaño de lo que enseña la publicidad y lo que realmente se ofrece, son alguno de los más sonados, pues causa sensaciones extrañas a quien la consume.
El más desagradable e inquietante de todos es, por otro lado, el más preocupante: la salubridad del establecimiento donde se prepara la comida. La comida rápida ha sido una alternativa muy sabrosa para algunos, pero poco conveniente para otros en los puntuales casos en que se convierten en víctimas de violaciones del código de higiene y salud.
A pesar de que existen mitos y leyendas que rondan alrededor de la calidad de los alimentos, sabemos que contienen ingredientes transgénicos que definitivamente alteran nuestro cuerpo.
Algunas personas han encontrado objetos inimaginables dentro de su comida, pues cada vez que salimos a comer a la calle corremos el riesgo de encontrar algo desagradable. A pesar de que se ha viralizado en muchas ocasiones, nadie se escandaliza ya que las siguen consumiendo.
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En los últimos años, los usuarios han decidido publicar fotos para que otras personas vean la realidad. Incluso hay gente que publica videos, en plataformas digitales como en Tiktok, donde observa parte de los alimentos de comida rápida mediante un microscopio para determinar más a fondo lo que se podría encontrar, como restos de cabello o inclusive una pata de una mosca en la salsa de unos tacos.
Estos son algunos casos que se han encontrado alrededor del mundo:
1. Una jeringa
El sargento Clark Bartolomé, en el 2010, encontró una jeringa que trajo consigo su hamburguesa trilple. Desgraciadamente, el objeto médico dañó su estómago, recto y lengua. Por supuesto que este militar demandó a la cadena Burger King por daño físico severo.
2. Un preservativo
La tradicional Cajita Feliz de Mc Donald's trae un juguete de moda, pero para esta niña suiza no fue así. Mientras buscaba ansiosamente el famoso juguete, la menor encontró, en medio de las papas fritas, un condón. La madre de la menor dio aviso a la policía.
3. Carne humana
En el 2005, un hombre en Miami estaba degustando de su cena en un restaurante de la cadena Arby's, cuando se percató que su sándwich no estaba preparado con roast beef. Había un trozo que, según el hombre "parecía que estaba viendo las huellas dactilares en el trozo". Y sí, efectivamente era un trozo de dedo de un empleado del restaurante, según declaró el gerente del lugar a las autoridades de salud.
4. Un ratón
La cadena Popeye's ofrece carne, pollo y pescado en su menú, pero ratones definitivamente no. Un hombre, mientras degustaba un trozo de pollo, sintió como algo pequeño y peludo le atrapó la lengua. Era un ratón.
5. Un cuchillo
En 2008, un joven de 26 años sintió que su sándwich de la tienda Subway era más pesado de lo normal. Al morderlo sintió un terrible golpe en los dientes. Dentro del pan, una parte de cuchillo de 7 pulgadas permanecía como un ingrediente más.
6. Un cerebro frito
Un estudiante de 19 años de edad de nombre Ibrahim Langoo, tenía por costumbre sacar la carne del pollo con los dedos antes de ingerirla. Este hábito le permitió descubrir a tiempo un cerebro de pollo en su comida ordenada en un KFC.
El chico subió rápidamente a Facebook una foto que se hizo viral, mientras que KFC respondía con igual velocidad, obsequiándole cupones de descuento para un restaurante que, según el propio estudiante, no volverá a pisar jamás.
7. Diente humano
Otro “condimento” en la comida rápida fue el diente humano que una mujer encontró en 2014 en su bolsa de papas que comía en una de las sedes de la casa de comida rápida más popular del mundo en Osaka, Japón. Una peculiar sorpresa sin ni siquiera haber pedido una de esas cajitas.
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