Extorsionan en mercados de Acapulco simulando tandas y rifas
Los delincuentes han cambiado su estrategia para continuar cobrando piso incluso ante la presencia policiaca; mientras en Oaxaca el delito aumentó 200 por ciento, en Veracruz han asesinado a comerciantes o quemado negocios.
La extorsión en mercados y centros de abasto sigue en varios estados de la República y ante la presencia policiaca, los delincuentes han tenido que cambiar de estrategia para continuar con sus crímenes, como en el Puerto de Acapulco, donde los delincuentes han establecido modalidades como tandas, la cooperación y hasta rifas.
Algunos comerciantes afectados revelaron a MILENIO que “aquí cuando ven que hay autoridades (uniformados), llegan con una caja de cartón y te dicen ‘jefa o jefe va a pagar la rifa’, otros te dicen saque el número de ‘la tanda’, y la clásica la ‘cooperación’ pa'l velador. La mayoría de las veces son chamacos, adolescentes de 12, 13 o 15 años, a veces vienen mujeres, que estas solamente llegan y se paran para que se les dé el dinero y se van como llegaron”.
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En Oaxaca, donde las denuncias de extorsión han aumentado hasta en 200 por ciento, los delincuentes cobran hasta el 40 por ciento de las ventas en línea; en Veracruz siguen asesinando comerciantes o quemando negocios a quienes no ceden a las amenazas y en Puebla denuncian que los locatarios de diversos mercados deben pagar desde 4 mil hasta 20 mil pesos mensuales e incluso exigencias de “pago único” de 200 mil a 300 mil pesos.
Extorsiones y sus formas de cobro en mercados de Acapulco
Los grupos delictivos o células criminales diversificaron el cobro de cuota o extorsión en más 50 mercados municipales de Acapulco para evitar ser detectados por autoridades policiales y militares.
Uno de los comerciantes accedió hablar con MilenioM pero fuera de las instalaciones del centro de abasto, en la privacidad de su vehículo particular narró que se estima que hay más de ocho mil 500 vendedores en los 51 mercados municipales y ocho privados, donde hay cobro de piso o extorsión.
Explicó que los cobradores, en su mayoría adolescentes de 13 a 15 años de edad, simplemente llegan al llegar frente a los locales fijos o semifijos, se paran y solamente esperan el pago.
Reveló que, para evitar ser detenidos, cuando acuden con los locatarios y ambulantes, no siempre son los mismos, a veces es una mujer, una adolescente, un menor de edad, “pero ya los conocemos”, asegura.
“En ocasiones cuando te atrasas, te dan de plazo una semana, pero no más tiempo, porque dicen que muchas veces, los patrones piensan que los cobradores se quedan con el dinero y por eso los han tableado”, narra.
Un sondeo realizado por MILENIO en los mercados de las colonias Vacacional, Emiliano Zapata, Primero de Mayo, y Central, reveló que, si hay presencia de policías estatales o militares, los extorsionadores ya no realizan el cobro y entonces mandan a otra persona.
Ese tipo de cuotas o cooperación van desde los cien hasta mil pesos, la mayoría de los casos cobra por semana y muy pocos por mes; los que pagan 300 por semana son los puestos semifijos porque son irregulares y los que tienen negocio estable y que son más rentables, aportan entre 800 y mil pesos cada semana.
El mismo comerciante aclara que “cuando hay cambio de ‘administración’, de líderes de los grupos criminales, que llegan como nuevos el comercio están obligados a realizar un pago doble, por única vez”.
De acuerdo con representantes de los mercados, en el puerto hay 51 centros de abasto en las colonias Morelos, Vacacional, Progreso, Fraccionamiento las Playas, Hogar Moderno, Emiliano Zapata, entre otros. Además de los mercados particulares como El Pueblito y La Diana, en la mayoría de estos, existe la venta de artesanías, ropa de playa y comida.
En Oaxaca, en el mercado “Benito Juárez”, ubicado en el centro histórico de la ciudad de la capital, hay historias de terror entre los locatarios de venta de artesanías, y verduras y hasta de comestibles, que denuncian que han sido víctimas de extorsiones telefónicas, por parte de células criminales diversas, que les quieren cobrar derecho de piso y otros más por grupo delictivo de “gota, gota”.
Enrique López, quien vende comestibles y bebidas tradicionales menciona que todo empezó desde la época de la pandemia de covid-19, cuando decidió ofertar sus productos en línea, pero dejó de hacerlo por que comenzó a recibir llamadas de extorsión donde le exigieron cuotas.
Le dijeron que lo tenían identificado, que sabían quiénes eran sus proveedores y que si no les depositaba el 40 por ciento de sus ventas atentarían contra sus hijos y sus padres.
Él decidió llamar a la policía cibernética y a la Fiscalía de Justicia que le pidieron que cancelaran sus cuentas de Facebook e Instagram, donde había desplegado su promoción de productos.
Martta Toledo, quien vende trajes regionales y artesanías, contó a MILENIO que una vez hizo una venta a Estados Unidos, a través de una aplicación, empezó a recibir llamadas donde la amenazaron con retener su mercancía en la frontera, además de atentar contra su familia si no pagaba una cuota.
Ella pensó que se trataba de una broma, sin embargo, le enviaron fotografías de su domicilio y de sus hijos, por lo que decidió denunciar su caso ante las autoridades.
Estrategia contra la extorsión
Ante el aumento del 200 por ciento en el número de denuncias por extorsión en Oaxaca, el titular de la Fiscalía General del Estado, Bernardo Rodríguez Alamilla, puso en operación la Unidad Especializada en el Combate a la Extorsión, donde descubrieron que la mayoría de las llamadas extorsivas provienen del Centro Varonil de Reinserción Social de Santa Martha Acatitla; Reclusorio Preventivo Varonil Oriente; Reclusorio Preventivo Varonil Norte, ubicados en Ciudad de México; así como del Centro de Ejecución de Sanciones de “Altamira” en Tamaulipas y del Centro Federal de Reinserción Social número 2 de Puente Grande, en Jalisco.
Veracruz, otro foco rojo
En algunas zonas del centro, norte y sur de Veracruz persisten delitos como el cobro de piso por parte de la delincuencia organizada a comerciantes en pequeño y empresas.
Pero en esa entidad las amenazas se hacen realidad, el domingo 9 de julio, fue asesinado el dueño de un bar Javier Prianti y el cajero del mismo, presuntamente por negarse a pagar piso.
En mayo pasado, el bar La Preferida sufrió un atentado luego de que delincuentes llegaron con bombas molotov a quemarlo por no pagar la cuota exigida; en esa ocasión fueron detenidas cuatro personas y el lugar siguió operando hasta días después cuando fueron asesinados el propietario del lugar y también su cajero.
En la zona centro, en los municipios de Córdoba, Orizaba, Veracruz y Xalapa, entre otros, el problema, aún persiste, sin embargo, el sector empresarial, en acuerdo con autoridades de seguridad, evade hablar del tema.
Por años, la zona más problemática con el cobro de piso fue el sur de la entidad, al grado que miles de negocios, desde tiendas hasta hoteles de Coatzacoalcos y Minatitlán, permanecen cerrados.
En diciembre pasado, un hombre fue ejecutado al interior del mercado Terraplén en Coatzacoalcos, al sur de Veracruz, y entre los pocos locatarios que quedan en ese lugar, corrió el rumor de que era un joven que se dedicaba a la extorsión, mientras que otros decían que “ya la debía”.
Lo que sí se sabe es que en ese mercado es común el “cobro de piso” para dejar vender a los comerciantes. Resultado de ello y de la crisis económica, es que hay muy pocos locales abiertos.
Un carnicero, que aún permanece con su local en la parte exterior, explicó que la cuota solicitada era distinta “pues algunos quinientos y otros mil pesos al mes, dependía cómo veían tu negocio, pero solo fue un tiempo, luego se fueron o no sabemos qué pasó”.
El mercado Terraplén se ubica en la colonia Héroe de Nacozari, frente a la terminal de ADO de Coatzacoalcos y es un centro de abasto no regulado por las autoridades como el resto de los mercados, por lo que no cuentan con seguridad pública.
Mientras tanto en los bares, negocios locales y empresas asentadas en Coatzacoalcos han señalado a través de las cámaras empresariales, que son víctimas de extorsión por diferentes grupos delictivos de otros estados que también se dedican al trasiego de droga.
Cobro de piso en mercados de Puebla llega hasta los 300 mil pesos
Desde 4 mil hasta 20 mil pesos mensuales e incluso exigencias de “pago único” de 200 mil a 300 mil pesos es el cobro de derecho de piso que locatarios de diversos mercados en Puebla han tenido que enfrentar en los últimos años, infirmó a MILENIO Rubén Sarabia Sánchez, líder de Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA) 28 de Octubre.
Aunque actualmente la Fiscalía de Puebla tiene contabilizados únicamente 66 casos de extorsión de todo tipo en el estado, “Simitrio”, como popularmente lo conocen, narró en entrevista que los principales mercados en donde aún ocurre el cobro de piso son Xonaca, Independencia, El Parral y Morelos, todos ubicados en la capital del estado.
Detalló que muchas de las veces “llegan y como que les compran y ahí en el trato en el supuesto de compra-venta los amenaza, ‘soy de tal parte, de tal banda, le tienes que entrar y si no te vamos a chingar', a otros las atoran en la hora que van en sus vehículos en algún crucero’.
Sarabia Sánchez señaló que las principales víctimas de cobro de piso son comerciantes prósperos sin importar el tipo de giro al que se dediquen.
Rubén Sarabia, “Simitrio”, afirmó a MILENIO que entre las principales bandas dedicas a la extorsión de locatarios se encuentra la de Javier 'N', El Caimán, y la de la José Christian 'N'.El Grillo, este último fallecido el 5 de junio al interior de un penal federal en Oaxaca.
El Caimán, líder del mercado “La Cuchilla”, fue identificado por el fallecido gobernador Miguel Barbosa Huerta como uno de los principales generadores de violencia en la entidad pese a que dijo, en diciembre de 2022, huyó de Puebla.
En lo que respecta al Caimán, es parte de una investigación; delincuente violento que no está en Puebla, que tiene células aquí, es todo lo que puedo decir, pero estamos en eso, somos los únicos junto con la Fiscalía que tenemos esas rutas de confrontación e investigación, todos los demás se dedican a detener a borrachitos en la ciudad, a ser halconcitos”, dijo entonces Barbosa.
En tanto que, de acuerdo con autoridades estatales, en la banda de El Grillo, ex líder del Mercado Morelos, se contabilizan a su hermana, padrastro, primo, amigos y hasta parejas sentimentales.
Denunciar o no denunciar, el dilema
Si bien es cierto se trata de un delito grave que altera por completo la vida de los locatarios, los comerciantes enfrentan en muchas ocasiones al dilema de la denuncia ya sea por temor a la colusión de autoridades y crimen e incluso hasta por lo burocrático del trámite, explica Tonatiuh Sarabia, comerciante de oficio, pero abogado de profesión con una especialidad en justicia penal y seguridad pública por la Ibero.
“Les da temor alguna represalia inmediata, de que haya alguna colusión de autoridades, de cualquier nivel y el alto índice de impunidad que existe por la falta de investigación de delitos que se cometen… También puede ocurrir que van a la agencia del ministerio público y se tienen que esperar 3, 4 horas y al final les dicen pues ven mañana porque no me trajiste tu comprobante domiciliario”.
La extorsión, secuestro, robo de mercancía y hasta ejecutados es parte del rastro que el crimen local deja a su paso en los mercados de Puebla. No obstante, durante finales del 2022 y hasta el primer semestre de este 2023, el cobro de piso se ha extendido a las afueras de los mercados e incluso de las áreas más concurridas de la metrópolis.
Con grupos civiles como Antorcha Campesina, la 2 de Octubre, Doroteo Arango, 15 de Septiembre y otras más, ahora son estas "agrupaciones de trabajadores comerciales", las que cobran cuotas de 50 y hasta 300 pesos a los comerciantes ambulantes para permitirles trabajar en la capital poblana bajo la promesa de que "no serán molestados o retirados por personal del ayuntamiento ni delincuentes".
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