Los Ardillos están detrás de marcha en Guerrero; tienen 13 funcionarios retenidos, dice Federación
La secretaria de Seguridad Rosa Icela Rodríguez exhibió a Gilmar Jaír Sereno Chávez y a Guillermo Matías Marrón como líderes de la movilización de ayer y vinculados a dicha banda de delincuentes.
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Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad Pública de México. | Cortesía
El gabinete de seguridad federal identificó que muchos de los participantes en la movilización de ayer en Chilpancingo, Guerrero, fueron obligados a marchar por el grupo criminal Los Ardillos y por eso se dio la orden de evitar la confrontación.
En la conferencia mañanera de Palacio Nacional, la secretaria de seguridad Rosa Icela Rodríguez exhibió a Gilmar Jaír Sereno Chávez y a Guillermo Matías Marrón como líderes de la movilización de ayer y vinculados a dicha banda de delincuentes.
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"Se inició una investigación sobre los hechos ayer y se dio la instrucción de no caer en provocaciones porque también se tiene conocimiento que había mucha gente obligada a manifestarse porque la directriz es clara de no enfrentar la violencia con más violencia", expresó.
Hasta el momento, las autoridades federales trabajan en coordinación con los municipios para liberar a los servidores públicos que fueron retenidos por los manifestantes.
Las autoridades confirmaron que la manifestación fue para pedir la liberación de dos personas identificadas como líderes criminales a quienes se detuvieron en posesión de cartuchos, cargadores y drogas, además de estar relacionados con otros delitos en el estado.
Se trata de Jesús Echeverría "N", El Topo, quien se ostenta como integrante de la policía comunitaria de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), brazo armado del grupo delictivo Los Ardillos y de Bernardo Chávez “N”.
"Los manifestantes se movilizaron para exigir la liberación de estas dos personas pertenecientes a una organización delictiva conocida como Ardillos, señalada por la comisión de delitos del fuero común y federal", insistió.
Desde el Salón Tesorería se dio a conocer a detalle la identidad de los líderes de la manifestación.
De acuerdo a los reportes del gabinete Gilmar Jaír Sereno organizó movilizaciones el 16 de febrero pasado donde hubo la retención de personal militar. Y el otro líder es Matías Marrón, quien se autonombró como presidente de la Organización de Comisarios de Guerrero, es dueño de una empresa constructora y hasta ha inaugurado obras públicas junto con autoridades de la montaña de Guerrero.
Los Ardillos tienen 13 funcionarios retenidos
Los manifestantes vinculados al grupo criminal Los Ardillos, mantienen retenidos a 13 funcionarios estatales y federales y para lograr su liberación el gobierno está ofreciéndoles una mesa de diálogo para escuchar sus demandas.
Rosa Icela Rodríguez mencionó que se trata de cinco integrantes de la Guardia Nacional, cinco de la policía estatal, dos de la secretaría de gobierno del estado y un servidor público de la Secretaría de Gobernación. Todos se reportan en buen estado de salud.
"Estamos porque se instale una mesa de diálogo, por escuchar las demandas, dar la información que se tiene acerca de la comisión de delitos y efectivamente por la atención a una comisión que podamos estar atendiendo en una mesa de diálogo con servidores públicos estatales y federales en Chilpancingo", dijo.
Mientras tanto, las autoridades federales se comprometieron a mantener diálogo con los manifestantes aun cuando su principal demanda es la liberación de dos líderes de Los Ardillos, Jesús Echeverría "N", El Topo, quien se ostenta como integrante de la policía comunitaria de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), brazo armado del grupo delictivo Los Ardillos y de Bernardo Chávez “N”.
Por tanto, la secretaria de seguridad comentó que el futuro de estas dos personas está en manos de un juez.
"Estamos en la mejor disposición de escucharlos, pero no de apoyar las acciones que han estado haciendo en la entidad. Vamos a seguir con la misma directriz de sentarnos en la mesa, de ninguna manera estamos haciendo ninguna acción más que la que diga la ley, no vamos a caer en la violencia", abundó.
Al preguntarla a la funcionaria si el operativo implementado no fue rebasado, explicó que la única directriz que se marcó fue que en ningún momento se responda con violencia.
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