"Escuchen jóvenes fascistas": el discurso por el que Luis Echeverría fue abucheado y apedreado en la UNAM
En 1975 los estudiantes recibieron con rechiflas y gritos al entonces presidente de México, quien salió descalabrado de Ciudad Universitaria.
Luis Echeverría Álvarez es uno de los personajes políticos ligados a la Matanza de Tlatelolco del 2 de octubre de 1968, cuando era secretario de Gobernación del presidente Gustavo Díaz Ordáz.
Dos años después, ya como presidente de México, el sexenio de Echeverría Álvarez registró uno de los actos represivos más violentos con el Halconazo del jueves de Corpus Cristi el 10 de junio de 1971.
El 14 de marzo del año 1975, Luis Echeverría Álvarez fue recibidio con rechiflas y reclamos en la Universidad Autónoma de México (UNAM) durante un acto de inauguración de cursos en el auditorio Salvador Allende de la Facultad de Medicina, en Ciudad Universitaria.
La comunidad universitaria organizó un mitin y una marcha previo a la llegada del entonces presidente de México a Ciudad Universitaria. El ánimo era bastante álgido, pues mientras Eveheverría Álvarez daba su discurso fue interrumpido varias veces por los gritos constantes de sus opositores, mientras que otros lo vitoreaban cuando mencionaba la autonomía de la universidad.
"En el pasado inmediato estas relaciones sufrieron un grave deterioro, sin embargo, mi gobierno, que es un gobierno de universitarios, aceptó el reto del diálogo, no de la gritería anónima".
Molesto por el ánimo de los universitarios que le reclamaban su discurso, el presidente perdió la calma y los acusó de ser influenciados por "países imperialistas" y de ser manipulados por la Agencia Central de Inteligencia (CIA por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos.
"Desligar el proceso de modernización de nuestros verdaderos objetivos, equivale a consolidar la dependencia de los países imperialistas, a los que ustedes les hacen el juego, escuchen jóvenes manipulados por la CIA".
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En ese momento, Echeverría se concentró a dirigir su discurso al grupo que constantemente le gritaba, por lo que los acusó de "fascistas"
"... un esfuerzo que se concentra exclusivamente en el mejoramiento de los sistemas pedagógicos, sin considerar los propósitos nacionales de la educación, correría el riesgo de volver más eficaces los instrumentos que atentan contra la soberanía. Escuchen jóvenes pro fascistas".
El señalamiento causó que la comunidad universitaria enardeciera aún más y tras su discurso, el presidente fue sacado entre empujones del auditorio. Una vez que llegó al estacionamiento, el revuelo continuó y antes de que el presidente pudiera subir a un auto, fue herido en la cabeza por un objeto que fue lanzado entre la turba de estudiantes.
En consecuencia, Luis Echeverría resultó lesionado en la cabeza, por lo que su equipo de seguridad lo subió de inmediato a un auto para sacarlo de Ciudad Universitaria.
AGA
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