México analizó tener su propia CIA para espiar nazis durante la Segunda Guerra Mundial

En el contexto de la Segunda Guerra Mundial, la Secretaría de Gobernación encabezada en aquellos ayeres por el ex presidente Miguel Alemán Valdés, recibió la propuesta de un policía para la creación de una “CIA Mexicana”.

Documentos obtenidos por Archivero, revelan que la dependencia recibió una solicitud en marzo de 1941 para conformar una policía contra el espionaje que rindiera cuentas directamente a la Segob, y se encargara de vigilar a personas de nacionalidad alemana, polaca, italiana y rusa, que vivían en la Ciudad de México.

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El proyecto fue recibido por la oficina de información política y social de la Secretaría de Gobernación, a nombre de Manuel Ortiz González, quien se identificó como policía de la capital mexicana.

“En vista de que nuestro país es el centro de espionaje de todas las naciones y que en vista de que no hay un cuerpo de policía para vigilar a las dichas personas (alemanes, polacos, italianos), le presento este proyecto para lo que bien tenga acordar usted”, se lee en el inicio del documento dirigido al entonces ministro de Gobernación.

En el escrito Ortiz González planteó cinco artículos o políticas para la conformación y operación de esta policía de contra espionaje; los cuales son:

• Que la policía dependiera de la Secretaría de Gobernación
• Que los policías que la conformaran fueran profesionales
• Que los policías no tuvieran malos antecedentes en México o en el extranjero.
• Que dominaran al menos un idioma adicional al español.
• Que fueran bien pagados y de ser posible, que tuvieran una franquicia en Telégrafos Nacionales.

El Gobierno de México mantuvo una postura neutral hasta ese año durante la Segunda Guerra Mundial, aunque en el país se consideraban a los ciudadanos alemanes, polacos e italianos como nazis.

Declaración de Guerra

No fue sino hasta más de un año después que el gobierno de Manuel Ávila Camacho declaró la guerra a Alemania, Italia y Japón, luego de las presiones estadounidenses para fijar postura por Pearl Harbor, y el hundimiento de dos buques petroleros mexicanos por parte de submarinos nazis.

"Se declara que, a partir del día 22 de mayo de 1942, existe un estado de guerra entre los Estados Unidos Mexicanos y Alemania, Italia y Japón", establecía el documento de declaratoria.

"El 13 de mayo el ataque vino. No decidido y franco, sino desleal, embozado y cobarde, asestado entre las tinieblas y con la confianza absoluta en la impunidad. Una semana más tarde se repitió el atentado frente a esta reiterada agresión, que vulnera todas las normas del derecho de gentes y que implica un ultraje sangriento para nuestra patria", le dijo el presidente Ávila Camacho a la nación.

Los buques hundidos que fueron el parteaguas para que México entrara a la guerra eran el Potrero del Llano; con saldo de 14 muertos de 35 tripulantes, y el Faja de Oro; donde perecieron 9 de 37 tripulantes.

Con infromación de Laura Sánchez Ley y Dardo Neubauer...

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