Autodefensas de Nuevo San Juan rechazan desarme "hasta que gobierno garantice seguridad" en Michoacán
Pobladores exigen que el gobierno garantice primero la seguridad dentro del municipio.
Los pobladores de Nuevo San Juan Parangaricutiro, Michoacán, no van a dejar las armas, al menos no, hasta que el gobierno les garantice la seguridad en el municipio.
Este grupo de autodefensas, agrupado en el llamado Consejo Municipal por la Paz y la Tranquilidad, tiene más que claro que el operativo de militares y policías estatales de este lunes en su territorio tenía como único objetivo el desarmarlos.
Las autoridades les dijeron que la irrupción de cientos de uniformados en la cabecera municipal y rancherías de Nuevo San Juan era para detener a un jefe de plaza del crimen organizado que opera en la región, pero los pobladores no se compran esa historia.
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Este grupo de civiles armados reconoce que cruzó e incendió vehículos en el camino, pero, en contraste con la narrativa oficial, aseguran que no lo hicieron para bloquear la incursión policial sino para evitar que se llevaran injustamente a algunos de los suyos.
“El pueblo lo que hizo fue tratar de cerrarlo para que nos entregaran a nuestros compañeros, nos estaban agrediendo… hubo un pequeño jaloneo en la entrada de la comunidad, pero al final ingresaron y se fueron caminando pacíficamente hasta el centro”, relata una autodefensa.
Este Consejo Municipal por la Paz y la Tranquilidad de Nuevo San Juan surgió hace unos nueve años, cuando tomaron las armas para “defenderse” del crimen organizado que tenía controlada entonces esa zona.
En Michoacán, 12 personas fueron detenidas tras operativo: gobernador; "no hubo disparos" “Nacimos por una causa noble”, evoca uno de ellos, quien -como el resto- prefiere cubrirse el rostro y no dar su nombre por temor a represalias de la banda delincuencial presente en la región.
“Estuvimos una década bajo el yugo de Los Viagra”; “estábamos hartos de tanto hostigamiento”; “nos armamos para defender al pueblo”, exclamaron uno tras otro de los conocidos como lumbreros o paleros, en alusión a que en sus inicios prendían fogatas mientras vigilaban la comunidad solamente con palos.
Apostados en la entrada de la cabecera municipal, estos civiles armados rechazan ser parte de algún grupo del crimen organizado.
“Nos acusan que somos maña, pero no lo somos”, lanza uno.
“El municipio es señalado que somos de algún cartel, pero nosotros ni pertenecemos a alguno ni tenemos acuerdos con nadie, nosotros somos el pueblo”, complementa otro.
El Consejo Municipal de Nuevo San Juan se dijo sorprendido por el operativo de este lunes, pues cuentan que han mantenido reuniones y pláticas con el gobierno del estado para tratar su situación, por lo que también rechazan participar en el desarmarse voluntario que propuso la administración morenista en Michoacán.
“No estamos dispuestos al desarme, si el gobierno no nos garantiza la seguridad que nos merecemos como municipio no vamos a entregar las armas”, enfatiza uno de los dirigentes.
Mientras, fuerzas federales y estatales volvieron ayer a las inmediaciones del pueblo, ahora para revisar a cada vehículo que quiera ingresar a este municipio donde la seguridad está a cargo de civiles armados.
“Nos vamos a defender contra quien sea, para eso estamos armados y el día que algún cartel levante la mano contra la población de Nuevo San Juan, estaremos en problemas con ellos”, advierte una autodefensa.
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