Ni la lluvia espanta a quienes visitan a sus difuntos 

CIUDAD DE MÉXICO.- El panteón de San Isidro, en Azcapotzalco, estaba a reventar y solo una lluvia pertinaz y sorpresiva logró espantar un poco a quienes iban a ver a sus niños fallecidos, el lugar parecía una fiesta y las familias llevaban comida para compartir y diferentes decoraciones, la mayoría de las pequeñas tumbas estaban adornadas con globos de colores y personajes de fantasía.

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En entrevista con Notimex, Cristian Alvarado explicó que fue a trabajar al camposanto solo por estos dos días, estimó que ganará unos 700 pesos si bien le va. Para abastecer de agua las tumbas sí llegaron las pipas, por lo que estimó que no habrá problema en ese sentido.

Griselda Rodríguez vende dulces y juguetes en las afueras del panteón, ella consideró que hay menor afluencia que otros años, aunque señala que puede ser porque es un día entre semana y las personas aún están trabajando.

“El agua no lo los espantó, tampoco que no fuera a haber agua, espero que mañana mejore más la situación”, expresó.

En cambio, en el Panteón San Fernando, en la alcaldía Cuauhtémoc, Surima Bucio lleva la cabeza adornada con flores, está ataviada de Catrina y su colorido vestuario contrasta con el vacío del lugar, donde ella y cinco compañeros elaboraron un tapete con aserrín de tonos muy vivos.

Explica que montaron el tapete con el tema de las Bellas Artes, para representar a la colonia Guerrero en un concurso organizado por esa alcaldía en la que participan unos 60 tapetes.

Para realizar el tapete, recordó, comenzaron a trabajar desde ayer a mediodía y terminaron poco después de medianoche, de manera que lo mantienen resguardado a la espera de que lleguen los integrantes del jurado a calificar su obra.

En el panteón Español, en la delegación Miguel Hidalgo, parece un día como cualquiera otro y permanece desolado, solo algunas personas llevan flores y acarrean agua para acompañar a sus muertos; Ricardo Díaz, quien vende flores en las afueras del panteón, opina que se está perdiendo la tradición.

“Se está perdiendo todo esto, ya no es lo mismo que años anteriores, en parte es porque se han perdido las tradiciones y en parte por lo del agua, y que es entre semana la gente todavía está trabajando, aquí está muy tranquilo”, dijo.

En estos días, sostuvo, lo que más se vende es flor de cempasúchil, y que espera que la situación mejore este viernes, y “si no vienen, pues ya no vinieron”, expresó mientras cortaba unos ramos de flores y los ponía en cubetas con agua.

Ricardo finalizó que para su negocio fueron apartando agua a lo largo de la semana, y que adentro del panteón se cuenta con un pozo de agua, por lo que no considera que haga falta vital líquido para limpiar las tumbas.

ABM