Obispo de Guerrero estuvo en hotel durante su desaparición; comisionado duda que se sea un secuestro
El obispo Salvador Rangel es conocido por tratar de mediar entre los grupos delictivos de Guerrero; hoy las autoridades tratan de entender si, en realidad, fue víctima de un secuestro.
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El obispo emérito de Chilapa-Chilpancingo, Salvador Rangel Mendoza, habría permanecido al interior de un hotel de Cuernavaca, Morelos, durante el tiempo en el que se le reportó como desaparecido, informó el comisionado de Seguridad del estado, José Ortiz Guarneros.
De acuerdo con el funcionario de Morelos, el miembro de la iglesia ingresó al hotel Real Ocotepec por su propio pie junto a otro hombre. Ahí, el obispo permaneció durante el sábado 27 y domingo 28 de abril, hasta que fue rescatado por la Cruz Roja.
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¿Qué le pasó al obispo de Guerrero reportado como desaparecido?
El obispo Rangel fue reportado como desaparecido el sábado 27 de abril, luego de que abandonó su casa el viernes 26 de abril. El domingo 28 de abril, llegó en calidad de desconocido al hospital José G. Parres, en Cuernavaca.
Sin embargo, fue reconocido hasta el lunes 29 de abril, fecha desde la cual se le trasladó a un hospital privado, donde se mantiene hasta hoy.
El mismo lunes, el fiscal de Morelos, Uriel Carmona, informó que el obispo había sido víctima de un secuestro exprés, ya que, mientras estuvo desaparecido, fueron extraídas grandes cantidades de dinero de sus tarjetas.
Encuentran restos de drogas en el cuerpo del obispo de Guerrero
Durante su informe, el fiscal de Morelos detalló que en el cuerpo del religioso fueron encontrados restos de cocaína y Benzodiazepina (fármaco sedante), lo que ha llevado a creer a comisionado que Rangel Mendoza no fue víctima de un secuestro exprés, como lo indicó el fiscal.
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“Hasta donde sabemos, entró voluntariamente al motel con una persona del mismo sexo. Esa persona después se retiró, pero es todo lo que sabemos, porque no sé, nos fuimos a pedir información, pero no, ya había llegado la Fiscalía y no nos permitieron”, dijo.
Según el comisionado del estado, no hay elementos que indiquen que el obispo haya sido víctima de un secuestro exprés, hipótesis que tendría que ser comprobada por la Fiscalía de Morelos.
“Nosotros pensamos que no es un secuestro exprés, pero el fiscal (Uriel Carmona Gándara) tendrá que demostrar por qué sí fue un secuestro exprés en base a que lo dijo… y bueno, pues eso sí seguirá dando qué decir”, expresó.
Finalmente, Ortiz Guarneros dijo que la información con la que cuenta ya fue entregada a la Fiscalía dirigida por Uriel Carmona, con el objetivo de que se pueda saber qué fue lo que realmente le pasó al obispo y por qué motivo desapreció por varios días.
KT
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