Osezno baleado en Nuevo León sigue grave; eutanasia no es opción, dice fundación

Tras ser baleado en Monterrey, Nuevo León, Ursus, la cría de oso negro (Ursus americano) continúa grave, pero con la misma tenacidad que demostró –mediante un video– al seguir a su madre, aún desvalido, sin movilidad en sus patas traseras.

Actualmente, el osezno recibe atención médica especializada en la Fundación Invictus de Pachuca, Hidalgo, donde se encuentra en un albergue mientras se repone, en primer lugar, del daño que sufrió en sus piernas y rodillas, pues al perder la sensibilidad, el arrastrarse le provocó raspaduras que llegaron al hueso.

“Ursus al ser impactado, baleado, nunca dejó a su madre y su madre no lo dejó a él. Para las lesiones que tiene, pensamos que se arrastró por varios días, por varios kilómetros porque acabó con su pelo, su piel, su músculo, su hueso. Tiene huesos pulidos prácticamente, y pues la verdad esa tenacidad del paciente nos hizo levantar la mano y decir vamos a hacer todo lo humanamente posible”, destacó Érika Ortigoza, directora de la Fundación Invictus.

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En entrevista con MILENIO, Ortigoza Vázquez indicó que su pequeño paciente pesa 16 kilos 900 gramos, y se le calculan entre 5 y 7 meses de edad. El osezno recibió un impacto que lesionó su médula espinal, por lo que perdió la movilidad y sensibilidad de sus patas traseras; además, los estudios permitieron ver otra bala en sus costillas, ambos objetos siguen en su cuerpo.

“Es una lesión por un proyectil que dañó sus vértebras, el cuerpo de la vértebra y tiene una lesión en la médula grave, y aparte una de las lesiones en sus extremidades posteriores, las cuales están siendo atendidas”, lamentó.

Así que su pronóstico de salud es reservado, los especialistas de la Fundación Invictus han logrado estabilizarlo, pero Érika Ortigoza subraya que continúa grave; no obstante, para la fundación, la eutanasia no es la primera opción, y agotarán la aplicación de tratamientos regenerativos para mejorar su salud, aunque advierte que no podrá volver a la vida silvestre.

“Aquí en Invictus, la eutanasia es un derecho y una obligación ética para los médicos, pero no es la opción, es una de las opciones después del principio de exhaustividad. ¿Cuál es el proyecto? Seguir contemplado la medicina integral regenerativa para poder estimular todas las áreas y que pueda crear un poco de piel, ir mejorando su condición, sus músculos, perdió el tendón de la rodilla y hay una fractura ahí fuerte”.

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El jueves 20 de octubre fue trasladado vía terrestre de Monterrey a Pachuca, y el domingo 23 entró a quirófano para brindar atención a sus piernas.

"La piernita derecha es la que tiene más lastimada y empezamos con un tratamiento poco tradicional de regeneración, después de la limpieza de la lesión, estudios y pruebas ortopédicas y neurológicas para también detectar la sensibilidad, no responde a estímulos; también, hemos estado trabajando con todo el cuadro de analgesia, antiinflamatorio, con un cuadro de antibiótico que le va a ayudar porque trae una infección muy fuerte, está muy grave”, resaltó.

El osezno fue herido de bala dentro de su propio hábitat, el Parque Nacional Cumbres de Monterrey; habitantes de Santiago, Nuevo León lo reportaron el 6 de octubre a Parques y Vida Silvestre del estado, mediante un breve, pero indignante video, donde ya se le observa sin movilidad en las patas traseras, arrastrándose hacia su madre y hermanos, utilizando sólo las patas delanteras.

Tras una primera atención en la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) determinó su traslado a Pachuca, Hidalgo, donde se entregó en resguardo a la Fundación Invictus para su atención médica.

Debido a que la misma asociación debe cubrir los gastos, solicita el apoyo de la ciudadanía con donaciones de material de curación, alimentos, suplementos alimenticios y pañales; al mismo tiempo, Érika Ortigoza llamó a la sociedad a hacer conciencia sobre la actual crisis que están viviendo los osos, al ser desplazados de su hábitat por el aumento de la mancha urbana.

“Invitar a todos esos lugares que son tierra de osos, que sepan cohabitar con estos majestuosos animales, hemos invadido su hábitat, los hemos convertido en vagabundos de su propia tierra y si no basta, los corremos a escopetazos eso es terrible”, lamentó.

mvls