Inicia juicio de Rubén Oseguera González, ‘El Menchito’, en EU: ¿de qué lo acusan?
Óscar Nava Valencia, El Lobo, ex líder del Cártel del Milenio, fue la primera carta de la Fiscalía de Estados Unidos para testificar en contra del hijo de El Mencho.
Rubén Oseguera González, El Menchito, hijo de Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, ya se encuentra enfrentando su juicio en Estados Unidos, cuyas autoridades tienen preparados varios testigos protegidos dispuestos a testificar en contra de quien fuera el segundo al mando del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Óscar Nava Valencia, El Lobo, ex líder del Cártel del Milenio, fue el primer testigo colaborador de la Fiscalía de los Estados Unidos en testificar en contra de El Menchito. En el juicio, las autoridades le pidieron al capo reconocer al operador más cercano de Oseguera Cervantes y El Lobo no dudó: lanzó la mordida.
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¿De qué acusan a Rubén Oseguera González, ‘El Menchito’?
De acuerdo con el testimonio de El Lobo, El Menchito operaba como el número dos de su padre El Mencho desde que se conocieron en 2005, cuando Nava Valencia era sólo el jefe de plaza del Cártel del Milenio en Puerto Vallarta, Jalisco.
“Rubén Oseguera González, le decían alias Menchito (...). (Lo conoció) en las reuniones que teníamos con su papá, con sus tíos, ahí me lo presentaron”, dijo.
Desde entonces, recordó El Lobo, El Menchito ya comenzaba a ser operador del tráfico de marihuana, metanfetamina y cocaína, inducido en estos crímenes por su propio padre, quien crearía en 2007 la organización delincuencial por la que hoy es de los más buscados en México y Estados Unidos, el CJNG.
“Hablábamos de trabajo, de tráfico de drogas y de la enemistad que teníamos con la Familia Michoacana y Los Zetas. Eran para que se empapara de las cosas, del negocio, tanto del papá como de la empresa… lo veía frecuentemente, más o menos una vez al mes”, comentó Nava.
En ese entonces, explicó El Lobo sobre los encuentros que tenía con El Mencho y su hijo, el grupo del entonces líder del CJNG estaba encargado de proveer seguridad para los cargamentos de droga, pues mantenían una guerra con Los Zetas y La Familia Michoacana.
Nava Valencia contó que, antes de su detención en 2009, El Mencho, El Menchito y sus operadores lograban transportar, mensualmente, cinco toneladas de marihuana, cinco de cocaína y alrededor de dos de metanfetaminas a los Estados Unidos, Europa y al interior de México.
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“Le rendían cuentas a Menchito y a su papá”, aseguró Nava Valencia, quien explicó que, para entonces, el grupo de El Mencho ya tenía al menos 200 personas trabajando directamente para ellos. “Daban seguridad y también manejaban el narcomenudeo y se encargaban de estar recibiendo y enviar las drogas”.
Para 2008, cuando el CJNG todavía no era una facción independiente y pertenecía todavía al Cártel del Milenio como Los Mata Zetas, la organización criminal comenzó a incursionar en el tráfico de metanfetaminas por iniciativa de El Mencho.
“Ya empezaban a trabajar en eso (tráfico de metanfetaminas) y nos propuso la idea”, en la cual, según El Lobo, El Menchito también tenía intereses: “sí, también estaba involucrado”.
La idea del negocio fue aprobada por El Lobo, quien ya se encontraba al frente del Cártel del Milenio, y se volvió un proyecto millonario, con el que lograron ganar 200 millones de dólares en un año.
Para ello, El Cártel del Milenio se encargaba de proveer precursores químicos y efedrina al Mencho y a su hijo para la producción de metanfetamina.
Según reveló el testigo, la ruta principal de El Mencho y El Menchito para las drogas que traficaban era: enviarlas por avión a Tijuana, después cruzarlas vía terrestre a California y de ahí distribuirlas a Los Ángeles, Atlanta, Georgia, y Texas.
KT
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