Gringo viejo

A Trump podemos ponerle todos los calificativos que se nos antojen y hasta crear algunos y nos quedaríamos cortos.

Pero empecemos con lo básico: el presidente de Estados Unidos es problema de su país.

Que hayan preferido nuevamente lidiar con ese personaje es un asunto interno de quienes ejercen su voto. La democracia es tan absurda a veces, pero mejor que cualquier dictadura, que se permite el lujo de poner a Trump dos veces como primer mandatario. Pero siempre será preferible esa atrocidad que imponer a un tirano, como quiera que se llame.

Lo peor es que parece que Trump le hace la tarea al gobierno de México al señalar a los grupos criminales como terroristas. El periodo morenista de antes y ahora, ni siquiera se atreve a calificarlos de enemigos y en muchas ocasiones se les protege como si fueran amigos.

Si no entendemos y actuamos con base en que los criminales son contrarios al Estado y son una lacra para la economía y la política, entonces no hemos hecho la tarea, que Trump sí quiere realizar.

Mas allá de la apreciaciones, infundios, conjuras y aberraciones que pueda cometer Trump, aquí lo más importante no es lo que Trump pueda hacer por México sino

lo que el actual gobierno, al que le pagamos, por el que se voto democráticamente, pueda hacer y deba hacer por nosotros en nuestro país.

Nos hemos dedicado a ser observadores de las remesas cuando la fuerza migrante de Estados Unidos podría ser sola una potencia del mundo.

Llama la atención que la actitud del gobierno sea pasiva y hasta temerosa cuando los argumentos a favor de Trump son igualmente validos aquí, es decir, necesitamos alguien que defienda nuestra soberanía y no se deje ningunear y actuar no en función del temor sino en acción por reivindicar lo que nos sustenta como nación.

El problema de los migrantes no se soluciona con regalitos que nos cuestan millones, sino con evitar que mexicanos arriesguen el pellejo con tal de cruzar una frontera donde se les espera discriminación, persecuciones, violaciones de derechos, torturas y a pesar de ello, eso es mejor que estar en su propio territorio.

No, el tema no es ese gringo viejo y loco, el tema es que mexicanos no son tratados con dignidad en su país y mientras a los criminales se les trata con demasiado respeto.