Ni seguridad ni servicios

Lo ocurrido en municipios de Jalisco como Teocaltiche, Villa Hidalgo, Santa María de los Ángeles y otros más debería abrir en el futuro una puerta hacia una reforma política que otorgue a estos lugares mayor eficiencia, ya que actualmente tienen mucho poder para tan pocos resultados.

Con menos de seis mil votos en una elección como la de 2024, donde participaron poco más de 16 mil electores, se puede llegar a ser presidente municipal. En este caso, la presidenta municipal de Teocaltiche, Silvia Margarita Villalobos Delgado, ganó la elección por la coalición PRI-PAN-PRD.

En una declaración a Milenio, la periodista Josefina Ruiz recogió las palabras de Villalobos en junio de 2024:

“Tenemos cuatro delegaciones. En dos específicamente, Huejotitlán y Mechoacanejo, hubo muchas personas que ya no están ahí. Desconozco al 100 por ciento cuántas, pero sí le puedo decir que del número de votos que hubo, que fue una minoría, si anteriormente había 400 o 600 votos, esta vez apenas llegaron a 100”.

Por otro lado, el anterior presidente municipal, Juan Manuel Vallejo Pedroza, representante de Morena y sus aliados durante el periodo 2021-2024, prácticamente huyó a Estados Unidos después de rendir protesta como regidor en esta administración, según declaró el gobernador Pablo Lemus.

En lugares con tantas complicaciones de todo tipo, es necesario replantear si, por más que se quiera o se pueda, los recursos son suficientes para brindar servicios adecuados. Principalmente, no se puede garantizar la seguridad, y el puñado de policías municipales puede caer en manos de grupos organizados.

Las intervenciones en Teocaltiche lo demuestran desde 2017.

Hay fraccionamientos que cuentan con más habitantes que algunos municipios y, sin embargo, sus administraciones son más eficientes, al menos en términos generales. Por ejemplo, Hacienda Santa Fe, en Tlajomulco, sería el sexto municipio más habitado de Jalisco si tuviera esa categoría. Real del Valle, también en Tlajomulco, es una comunidad más grande que municipios como Tamazula, Zacoalco o Jamay, entre otros.

Mientras este tema no se discuta en una mesa de diálogo, lo vivido recientemente en Teocaltiche se repetirá.