Emergencias médicas: Llama al 911 en caso de situaciones médicas graves, como problemas respiratorios, síntomas de ataque al corazón, accidentes, lesiones graves o cualquier otra emergencia médica que requiera atención inmediata.
Incendios: Si ves un incendio o una situación que podría provocar un incendio, llama al 911 para informar a los bomberos. Proporciona detalles precisos sobre la ubicación y la gravedad del incendio.
Crimen en curso: Si eres testigo de un crimen en progreso, como un robo o un asalto, llama al 911 para informar a la policía. No intervengas directamente a menos que sea absolutamente necesario y seguro hacerlo.
Accidentes de tráfico graves: En caso de un accidente automovilístico grave que involucre lesiones o represente un peligro para la seguridad, llama al 911. Proporciona información sobre la ubicación y la gravedad del accidente.
Violencia doméstica: Si eres testigo o víctima de violencia doméstica, llama al 911 para obtener ayuda de la policía. La violencia doméstica es una emergencia grave y peligrosa.
Robos o allanamientos: Si ves a alguien robando o crees que una propiedad está siendo allanada, llama al 911. La policía puede necesitar intervenir para proteger la seguridad pública.
Sospecha de actividad delictiva: Si observas actividad sospechosa que podría indicar un delito, como comportamientos extraños o personas merodeando, llama al 911 para informar a la policía.
Situaciones de peligro inminente: Cualquier situación que amenace la vida o la propiedad y que requiera asistencia inmediata debe ser informada al 911. Esto podría incluir amenazas de bomba, situaciones de rehenes.
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