Berenice Alanís, "La Viuda Negra” sigue prófuga tras ser acusada de triple asesinato para quedarse con herencia

Berenice Alanis, quien es conocida como “La Viuda Negra”, pasó de ser empleada doméstica a esposa y heredera del empresario Jacobo Quesada, pero también es la principal sospechosa del triple homicidio de su esposo y sus dos hijastros, ocurrido el 5 de abril de 2019.

De acuerdo con las investigaciones, el empresario contrató a Berenice para que fuera su empleada doméstica, pero al poco tiempo inició una relación sentimental con ella y poco después se casaron.

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Sin embargo, esta peculiar historia de novela tuvo un desliz, pues Jacobo descubrió una infidelidad de Berenice con su hijastro y con uno de sus empleados, razón por la cual la sacó del testamento.

Jacobo Quesada era dueño de edificios, locales, terrenos y empresario de ferias y palenques, con una fortuna estimada en 400 millones de pesos, de los cuales Berenice ya no era heredera.

El asesinato se registrò en el interior de un gimnasio propiedad del empresario en la colonia Lindavista. Al lugar ingresaron hombres armados que lo asesinaron a él y a sus hijos.

Esa noche Berenice estaba ejercitándose en el lugar, esa fue la única vez que lo hizo, nunca antes había acudido.

Horas después del triple homicidio, Berenice fue detenida e ingresada al penal de Santa Martha, pero dos dìas despuès quedò en libertad, ya que el juez considerò que el Ministerio Pùblico no tuvo ninguna flagrancia y no pudo comprobar, ni justificar la detenciòn, pues sòlo habìa sospechas de la autorìa intelectual.

Tras salir de prisión, “La Viuda Negra” envió 17 plataformas a casa de su finado esposo en Hidalgo, para apoderarse de una colección de autos y motocicletas valuada en 20 millones de pesos. A Berenice se le vio en Pachuca en fiestas y reuniones, paseándose en los autos que robó. 

A través de sus abogados ha buscado acceder al expediente para saber cuáles son las pruebas y las líneas de investigación sobre el caso.

En algún momento, la mujer fue ubicada en un conjunto residencial de Querétaro, pero la falta de una orden de cateo evitó su detención, pues cuando ésta llegó, la mujer ya había escapado.

​ZNR