Congregaciones religiosas de Arizona protegerán a indocumentados

La reverenda Allison Harrington, pastora de la Iglesia Presbiteriana Southside en Tucson, informó que la coalición se sumará al Movimiento “Sanctuary Rising” (Revuelta Santuario), que involucra a 700 congregaciones religiosas de todo el país.

Harrington explicó que las congregaciones religiosas integradas a dicho movimiento se han comprometido a desafiar varias de las políticas propuestas por el presidente electo Donald Trump, incluida la deportación inmediata de millones de inmigrantes indocumentados.

Los miembros de la nueva coalición acordaron trabajar en contra del plan de Trump de crear una “fuerza especial de deportación” y deportar rápidamente a entre dos y tres millones de inmigrantes.

Las congregaciones religiosas se comprometieron además a trabajar para proteger a los jóvenes indocumentados conocidos como “dreamers”, que bajo la administración del presidente Barack Obama han estado protegidos de la deportación, al ser beneficiados por el Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA).

Trump ha amenazado con eliminar el DACA y deportar a unos 750 mil jóvenes.

“Como personas de fe y personas de conciencia, nos comprometemos a resistir las propuestas de la nueva administración electa para apuntar y deportar a millones de inmigrantes indocumentados y discriminar a las comunidades marginadas”, dijo Harrington al leer el compromiso.

“En este nuevo momento histórico nos comprometemos con el amor y la justicia, y la bienvenida radical”, indicó Harrington al tomar juramento a unas 100 personas que se comprometieron a apoyar y proporcionar un santuario a los inmigrantes indocumentados que temen la deportación y la división de sus familias.

“Somos veteranos en esta lucha por la justicia”, dijo Harrington, refiriéndose a las congregaciones religiosas que durante múltiples años han proporcionado refugio, comida, agua y representación legal a los inmigrantes en necesidad.

La Iglesia Presbiteriana Southside fue el sitio donde surgió el Movimiento Santuario de la década de los años ochenta, que ayudó a miles de inmigrantes centroamericanos a refugiarse tras haber huido de sus países debido a la persecución religiosa y política.

Hasta ahora, iglesias de distintos credos han podido refugiar a inmigrantes indocumentados debido en gran parte a que las diversas administraciones presidenciales pasadas han respetado las instituciones religiosas y los agentes gubernamentales no han incursionado en ellas.

Sin embargo, no hay garantías de que la administración entrante de Trump seguirá esta política.