"No duele, pero humilla"; hombre sometido a hisopado anal relata su experiencia

En el 2020, en China se originó el virus del Coronavirus, el cual después de poco más de un año ha provocado una debastadora pandemia. Este enfermedad ha provocado mortales efectos que ha cobrado ya la vida de más de dos millones de personas desde su aparición. 

La nación asiática ha creado su propia vacuna, sin grandes impactos como otras farmacéuticas, pero no ha bajado la guardia a la hora de establecer rigurosos controles a los que ingresan a su territorio, procedentes del extranjero. 

Fue por lo cual en recientes días se dió a conocer sobre el hisopado anal, el cuál ha dado de que hablar en redes sociales debido a que con su nombre ya da una idea de lo que se trata. 

Las razones son la amenaza de una segunda ola, como la que vive Europa, Estados Unidos o Sudamérica y los pequeños brotes de Covid-19 en algunas ciudades chinas. 

Este examen consiste en introducir un largo hisopo en el recto de las personas; médicos a cargo del procedimiento consideran que esta sustituta de la prueba PCR (de la nariz a la garganta), “aumenta la tasa de detección de personas infectadas porque el coronavirus se queda más tiempo en el ano, que en las vías respiratorias”. Esas fueron las palabras del doctor, Li Tongzeng, del hospital You’an, en Pekín, las cuales fueron consignadas por la televisión pública china CCTV.

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Por lo anterior, la prueba ha sido aplicada a decenas en la capital de China y otras ciudades como Qingdao, así como a viajeros sometidos a cuarentena en hoteles, tras haber ingresado de naciones con segunda ola vigente.

Un hombre relató la otra cara del procedimiento al que fue sometido; estuvo del otro lado de los médicos que se dedican a brindar las explicaciones científico-sanitarias.

En la red social Weibo, se animó a contar su experiencia, asegurando: “No es demasiado doloroso, pero sí superhumillante”.

De inmediato, otros usuarios que vivieron la experiencia, incluso más de una vez, se unieron a la conversación virtual. Uno de ellos, a manera de broma, aseveró “Me han hecho dos exploraciones anales. En el proceso, también me tomaron una muestra de la garganta. Cada vez, temía que la enfermera se olvidara de cambiar el bastoncillo entre las dos”.

“Te quitas los pantalones, te recuestas sobre la cama y sientes cómo te introducen los hisopos de algodón en el ano dos veces y los giran. Lleva como 10 segundos en cada ocasión”.

Otros, utilizando maniquíes, se han dado a la tarea de explicar con tutoriales la forma en que el hisopado rectal o anal es aplicado a las personas.