Eclipse de sol, una oportunidad para recuperar nuestra capacidad de asombro  

Este lunes 21 de agosto a partir de las 10 de la mañana la luz del sol será ocultada poco a poco debido a la interposición que hará la luna entre la Tierra y el astro rey.

Lo anterior ha generado inquietud en la población, desde quienes desean ver el espectáculo natural hasta quienes llenos de superstición piensan que el eclipse provocará algún tipo de daño a la salud o es el presagio de algún acontecimiento futuro.

Las autoridades educativas enviaron comunicados a las diferentes escuelas para solicitar que durante las horas del eclipse los niños sean recluidos en sus salones con el fin de evitar que quieran ver directamente al sol y con ello provocarse daños irreversibles en la vista.

Respecto a la medida, Eduardo Hernández, director del Planetario de Torreón lanzó las preguntas ¿Cuántas personas conocen que se hayan quedado ciegas por ver un eclipse? Y ¿Quién utiliza lentes especiales cuando va a la playa o va a jugar futbol a la hora en que está el sol? Explicó que los seres humanos hemos evolucionado y tenemos mecanismos de defensa naturales a la exposición del sol, como el que si nos encandila hay la reacción natural de voltear a otro lado.

Resaltó la importancia de generar estrategias con los profesores para que los alumnos de las escuelas puedan conocer y disfrutar de este eclipse de sol sobre todo ahora que inician ciclo escolar y aprovechar una clase de ciencias para entender estos movimientos astrales.

María de Lourdes Herrera, tesorera de la Asociación Astronómica de la Laguna, informó que junto con el Planetario desarrollarán actividades para que las personas puedan apreciar el eclipse, pues sacarán los telescopios a la explanada para que de manera segura puedan verlo, pues tendrán puestos los filtros especiales para ello.

Miguel Canseco, artista plástico y tarotista expresó que los eclipses han sido observados desde las culturas más remotas y recordó que la primera religión monoteísta en Egipto fue el culto al sol por lo que debería tener gran impacto que ese gran padre desapareciera de los cielos y la madre, que es la luna, que rige las mareas, súbitamente se pusiera al frente generando un anillo de oro.

Comentó que en épocas cuando no existía una división entre lo científico y la poesía de los símbolos, la gente lo veía como un llamado o mensaje de la divinidad que era interpretado como tiempos para la ceremonia o la oración.

Explicó que la idea de que este tipo de fenómenos influye en la vida de las personas ha permanecido hasta nuestros días porque es parte constitutiva de nuestra psique pues no podemos ser ajenos a un día de mucho calor o al día en que una tormenta nos cambie el estado de ánimo. Dijo que sí hay una influencia de los cielos, pero no a ese nivel de “profecía” y puntualizó que con este tipo de hechos las personas deben recobrar su capacidad de asombro.