Espeluznante criatura marina ataca a niño de 8 años
La extraña criatura tenía una forma de globo ocular, la cual apareció sorpresivamente en el agua picando al pequeño en aguas de Estados Unidos.
Un pequeño sufrió un fuerte dolor tras resultar picado por una misteriosa criatura marina con forma de globo ocular que dejó perplejas a las autoridades oceánicas. Jennifer Baltazar, la madre, explicó que su hijo fue atacado por el animal apodado "monstruo espagueti" en el Parque Estatal Mustang Island, Texas, en Estados Unidos.
Rogelio, de ocho años, resultó herido después de una visita a la playa. La familia se puso en contacto con expertos para llegar al fondo de la cuestión. “Mi hijo estaba nadando en aguas poco profundas cuando sintió el pinchazo”, dijo Jennifer, de 36 años.
Al principio, la residente de San Antonio llevó sus fotos a las autoridades del parque, quienes estaban tan perplejas como ella.
Pero al enviar sus fotos a Jace Tunnell, del Instituto de Ciencias Marinas de la Universidad de Texas, finalmente obtuvo respuestas. Informaron a Jennifer que parecía una especie llamada Rhizophysa, una criatura estrechamente relacionada con la carabela portuguesa.
La carabela portuguesa es una especie que habita en los grandes océanos, con apariencia de medusa y que puede llegar a producir un dolor muy intenso al ser humano con sus picaduras.
Se suele encontrar en mar abierto, en todas las aguas cálidas del planeta, en especial en las regiones tropicales y subtropicales de los océanos Pacífico e Índico, así como la corriente del Golfo atlántica.
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La carabela portuguesa tiene apariencia de medusa, pero en realidad es un organismo colonial cuyos individuos se especializan para mantener viva la colonia. Son un grupo de hidroides quye se dividen el trabajo. Por un lado se encuentra el neumatófono , que es la parte que flota; por otro lado los gastrozoides , que se encargan de la digestión de la colonia); los dactilozoides, que detectan y capturan a las presas; y por último los gonozoides , que se ocupan de la reproducción.
Una vela gelatinosa de entre 15 y 30 centímetros le permite recorrer los océanos impulsada por los vientos, mareas y corrientes marinas, mientras que del cuerpo central cuelgan un gran numero de tentáculos que sirven para atrapar presas y que extendidos pueden llegar a medir hasta 50 metros, aunque normalmente tienen una extensión de 10 metros.
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