¡INSÓLITO! Sacerdote se grabó realizando un trío sexual en el altar de su iglesia

Un sacerdote de Luisiana, Estados Unidos causó indignación a nivel mundial al grabar un trío sexual en el altar de su Iglesia. Aunque sucedió y se trató de mantener en las sombras, las redes sociales ventilaron el caso y ya tomó relevancia internacional. El cura fue atrapado teniendo realciones sexuales con dos mujeres en la iglesia de San Pedro y San Pablo en Pearl River. 

Un hombre que iba pasando por el recinto notó que había luces encendidas y le pareció extraño porque eran altas horas de la noche. Al observar el interior encontró al sacerdote en paños menores con las dos chicas que estaban vestidas con corsés y botas de tacón. De acuerdo a autoridades, el sacerdote se dio tiempo hasta de instalar equipo de iluminación en el lugar para tener mejores tomas. 

Además, indica el testigo que en el sitio había juguetes sexuales, por lo que decidió hacer una filmación y llamar a la policía de Pearl River. 

Autoridades decidieron verificar la filmación y arrestaron al padre Travis Clark, de 37 años, quien desde el 2019 era pastor. Además, la policía se llevó a las dos mujeres involucradas, Mindy Dixon, de 41 años y Melissa Cheng, de 23. 

Según documentos judiciales, el reverendo se grababa a sí mismo en un juego de roles sexuales, mientras profanaba el sagrado lugar. Cuando autoridades arribaron al templo, el sacerdote ya no estaba ahí. 

Sacerdote que grabó un trío fue detenido con sus acompañantes

Después del arresto, la Arquidiócesis de Nueva Orleans no se pronunció al respecto, aunque la ley de la Iglesia es muy clara. A pesar de que todo el acto fue consensuado, la policía decidió detener a los tres protagonistas por acusaciones de que habían violado la ley, ya que en la legislación está prohibido tener relaciones sexuales a la vista del público. 

El sacerdote y sus acompañantes fueron liberados tras pagar una fianza. La de Clark fue de 25 mil dólares, mientras las mujeres pagaron bonos por 7 mil 500 dólares. 

No obstante, su proceso judicial todavía continúa y cada uno podría enfrentar de seis meses a tres años de prisión si son declarados culpables de obscenidad. El arzobispo Aymond dijo a los feligreses que el sacerdote será reemplazado tras los hechos ocurridos en la Iglesia.