¿Qué es el síndrome de Shrek?
Personalidades sumamente reservadas, actitudes hostiles, personas tímidas y retraídas son algunos síntomas del síndrome de Shrek
Todos tenemos en nuestro entorno cercano, personas con una personalidad algo “complicada”, personas que los afectos no son lo suyo y que inclusive suelen venir de infancias duras.
Pero ¿por qué síndrome de Shrek?... El psicólogo Alejandro Schujman usa esa figura para definir un conjunto de rasgos que muchas personas tienen.
Hace unos años se estrenó la película de DreamWorks Animation, Shrek, que se trataba de un ogro que vivía en el pantano alejado de todo el pueblo, con un muy mal genio, ermitaño y todos le temían, nadie podía acercarse a él.
Pero un día llego a su vida, Burro, un asno que hablaba y que quiere ser su amigo, gracias a Burro y a todas las aventuras que vivieron, Shrek sufre una transformación lenta pero muy bonita, se convierte en un gran amigo, y en un esposo romántico.
De eso se trata el síndrome, son todas las personas que por muchos años son “ogros y ogras”, personas que crean una barrera para que las demás personas no se acerquen, son mecanismos de defensa para evitar el sufrimiento.
Por supuesto, que esta descripción es metafórica, pero te brindaremos algunas características de este síndrome para que abras muy bien los ojos y localices conductas que puedes llegar a tener o alguien de tu entorno cercano.
- Personas sumamente reservadas, suelen pasar tiempo en soledad.
- En ocasiones, tienen actitudes hostiles, agresivas y explotan fácilmente.
- Suelen ser personas tímidas y retraídas.
- Piensan que el mundo está en su contra y ponen una barrera como defensiva.
- Sufren en silencio.
Este tipo de personalidades podemos encontrarlas tanto en hombres como en mujeres, y algunas acciones pueden ayudar a desactivar esas acciones que nos convierten en ogros.
El grupo familiar es una parte importante, ya que tendrán que quitar la barrera de miedo que la persona esta poniendo, hay que crear un ambiente más amoroso y afectivo, mostrar y recibir cariño, es una clave importante para trabajar con el síndrome de Shrek.
El primer paso para lograr el cambio es querer hacerlo, aceptar ayuda profesional, aprender a manifestar las emociones y desarrollar habilidades afectivas y emocionales.
MM
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