Sin ropa y empapada en champagne: Así fueron las últimas fotos de Marilyn Monroe
¡Las últimas fotos antes de su prematura muerte!
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Una tarde de finales de junio de 1962, Marilyn Monroe llegó al Hotel Bel-Air en Los Ángeles, sola, cinco horas tarde, lista para quitarse el maquillaje, la ropa y las inhibiciones para la cámara del legendario fotógrafo Bert Stern.
La sesión de fotos de 12 horas que siguió, y las dos sesiones siguientes, produjeron nada menos que magia; la serie de 2.571 retratos reveló a una Marilyn sorprendentemente sin adornos y absolutamente glamorosa con pañuelos finos, seda rosa, velos de jaula de pájaros y un icónico vestido de noche de terciopelo negro de Christian Dior.
Llamados colectivamente The Last Sitting, los retratos íntimos serían el último vistazo del público a la vida del ícono de Hollywood antes de su prematura muerte seis semanas después.
A partir de hoy, los visitantes de la sala de exposiciones de París DS World pueden experimentar la elegancia y la vulnerabilidad de la serie de Stern en la exposición "Marilyn, the Last Sitting", que se puede ver hasta el 6 de enero de 2018. Las fotos se muestran junto con DS modelos de automóviles, incluido un raro DS 21 Cabriolet rojo brillante de 1966.
Vogue publicó la serie The Last Sitting un día después de la muerte de Monroe, ofreciendo al público un retrato íntimo de la estrella tras la tragedia. Aunque la revista generalmente incluye una lista de diseñadores en sus sesiones, los editores optaron por evitar su enfoque en la ropa y eliminaron los créditos de moda, en lugar de presentar solo las fotos como homenaje a la estrella.
La sesión capturó la imaginación de la nación y desde entonces ha inspirado innumerables publicaciones, incluida una sesión de portada de 2008 con Lindsay Lohan en New York Magazine, fotografiada por el propio Stern.
Stern dijo una vez sobre la serie: “Quería fotografiarla por última vez. Ella no se movía. Miré alrededor del cuarto. Fue como si hubiera estallado una bomba, botellas de champán por todas partes, los zapatos de Marilyn en la esquina, una botella de champán volcada. Abrí la puerta con cuidado. Todo había terminado, ella estaba dormida".
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