Sobrevivientes de Chapecoense llegan a Medellín 

El arquero Jackson Follman y el defensor Alan Ruschel, dos de los tres integrantes del Chapecoense de Brasil que sobrevivieron de la tragedia aérea de fines de noviembre pasado, fueron ovacionados al arribo el lunes con motivo del partido de vuelta ante Atlético Nacional por la final de la Recopa Sudamericana.

"Vengo a ver y agradecer a los que me salvaron", dijo Follman, a quien le fue amputada la pierna derecha y ahora se apoya en una prótesis.

“La 'saudade' (nostalgia) es grande, pero la vida continúa... Estoy aquí y estoy feliz", añadió Follman al hablar con periodistas en el hotel de Medellín donde se aloja el club.

Otro jugador, el zaguero Hélio Zampier Neto, también salió con vida junto al narrador deportivo Rafael Henzel, el técnico aeronáutico Erwin Tumiri y la asistente de vuelo Ximena Suárez. Henzel transmitirá el encuentro.

Neto y Henzel eran aguardados más tarde el lunes. En la tragedia aérea acaecida la noche del 28 de noviembre, 71 personas perecieron, incluyendo 19 jugadores y el técnico Caio Junior.

El conjunto llegó avanzada la tarde del lunes, después de Follman y Ruschel, animado tras conquistar en la víspera el título del torneo Caterinense.

Chapecoense solicitó a Nacional y a las autoridades de Medellín que no se hicieron homenajes en el partido que se disputará el miércoles en el estadio Atanasio Girardot, se anunció.

El alcalde de Medellín Federico Gutiérrez, el gobernador del departamento de Antioquia Luis Pérez y directivos de Atlético Nacional recibieron al club en el aeropuerto José María Córdova de Rionegro, a las afueras de Medellín.

“Como de una gran tristeza y tragedia sale una oportunidad de una gran amistad”, dijo Gutiérrez. “Somos hermanos por siempre. Ellos llegan acá y sienten que son locales”.

A los futbolistas, encabezados por su técnico Vagner Mancini, se les colocó un botón con las banderas de Colombia y Brasil, y desfilaron sobre un tapete rojo en una calle de honor integrada por miembros de las fuerzas armadas.

El club de Chapecó, población de unos 200.000 habitantes del estado de Santa Catarina, ganó 2-1 el partido de ida y Nacional necesita remontar para conseguir el título.

El trofeo lo disputan el campeón de la Copa Libertadores conquistada por Atlético Nacional en 2016, y el monarca de la Copa Sudamericana, que es Chapecoense a petición del propio club colombiano.

Atlético Nacional y Chapecoense tenían previsto disputar el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana el 30 de noviembre, cuando el avión que transportaba Chapecoense se estrelló contra un cerro cerca del aeropuerto de Rionegro.