Así reaccionó un perrito callejero cuando un joven lo alimentó

ESPECIAL.- A veces, después de ver muchas noticias horribles sobre animalitos maltratados y la crueldad humana, sólo quisiéramos cerrar los ojos y desear que no existiéramos.

Sin embargo, en medio de todo eso, siguen existiendo personas que nos recuerdan que la humanidad todavía tiene una parte noble.

Ese fue el caso de Víctor Valdivia, quien compartió en Facebook la historia de cuando iba camino a una tienda a comprar unas galletas, y terminó alimentando a un perrito callejero, quien reaccionó mostrando felicidad y gratitud.

En su publicación, el joven de Torreón, Coahuila relató que el perrito se encontraba fuera de la tienda, y cuando lo vio llegar, se le acercó moviendo la cola, lo que él interpretó como un signo de felicidad. Aunque el animal estaba de buen humor, Víctor pudo percatarse también de que tenía hambre.

Así que entró a la tienda, compró sus galletas, pero también compró una bolsita de croquetas. Cuando salió, el can estaba esperándolo, y en cuanto el joven le mostró el alimento, se puso a saltar frenéticamente.

Víctor vertió las croquetas y un poco de agua en un recipiente y lo colocó a la sombra de un árbol, bajo el que él también se acomodó para hacerle compañía a su nuevo amigo mientras éste comía y bebía frenéticamente.

Cuando terminó de comer, el perro se alejó corriendo y feliz, según relató Valdivia, y él se quedó con la satisfacción de haber realizado una buena acción y haber mejorado una pequeña porción de la vida del can.

ESPECIAL.- A veces, después de ver muchas noticias horribles sobre animalitos maltratados y la crueldad humana, sólo quisiéramos cerrar los ojos y desear que no existiéramos.

Sin embargo, en medio de todo eso, siguen existiendo personas que nos recuerdan que la humanidad todavía tiene una parte noble. 

Ese fue el caso de Víctor Valdivia, quien compartió en Facebook la historia de cuando iba camino a una tienda a comprar unas galletas, y terminó alimentando a un perrito callejero, quien reaccionó mostrando felicidad y gratitud.

 En su publicación, el joven de Torreón, Coahuila relató que el perrito se encontraba fuera de la tienda, y cuando lo vio llegar, se le acercó moviendo la cola, lo que él interpretó como un signo de felicidad. Aunque el animal estaba de buen humor, Víctor pudo percatarse también de que tenía hambre. 

Así que entró a la tienda, compró sus galletas, pero también compró una bolsita de croquetas. Cuando salió, el can estaba esperándolo, y en cuanto el joven le mostró el alimento, se puso a saltar frenéticamente. 

Víctor vertió las croquetas y un poco de agua en un recipiente y lo colocó a la sombra de un árbol, bajo el que él también se acomodó para hacerle compañía a su nuevo amigo mientras éste comía y bebía frenéticamente. 

Cuando terminó de comer, el perro se alejó corriendo y feliz, según relató Valdivia, y él se quedó con la satisfacción de haber  realizado una buena acción y haber mejorado una pequeña porción de la vida del can. 

mvls