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Quiénes son Lyle y Erik Menendez, los hermanos que mataron a sus padres y protagonistas de Monster 2

Guapos, ricos e hijos de un importante ejecutivo discográfico, así eran considerados los hermanos Menendez, quienes guardaban un oscuro secreto. Te damos aquí los detalles.

Andrea Fernández Ciudad de México /

El caso de los hermanos Lyle y Erik Menendez fue uno de los juicios más mediáticos de la década de 1990 en Estados Unidos, conmocionando a la nación por la brutalidad del crimen y los detalles revelados en la corte.

Los dos jóvenes, provenientes de una familia adinerada y prominente, fueron condenados en 1996 por el asesinato de sus padres, José y Kitty Menendez, en su lujosa mansión en Beverly Hills. Actualmente, su caso será proyectado en la segunda entrega de la serie Monster, de Ryan Murphy, cuya primera temporada, que retrató los asesinatos de Jeffrey Dahmer, fue un rotundo éxito.

¿Qué pasó en Beverly Hills en 1989?

La noche del 20 de agosto de 1989, José Menendez, un magnate de la industria del entretenimiento de origen cubano, y su esposa Kitty, fueron brutalmente asesinados en su casa mientras veían televisión.

Los hermanos Menendez, de 18 y 21 años, eran hijos de José Menendez, un importante ejecutivo discográfico | Netflix
Los hermanos Menendez, de 18 y 21 años, eran hijos de José Menendez, un importante ejecutivo discográfico | Netflix

Fueron acribillados con una escopeta, con 16 disparos en total, por lo que el escenario del crimen mostraba un nivel de violencia que llevó a la policía a sospechar de un ajuste de cuentas vinculado con las conexiones de José en el mundo de los negocios y del entretenimiento musical.

El reporte de este hallazgo fue dado a conocer por los hijos de la pareja, Lyle y Erik, quienes aparentemente regresaban de ver una película de Batman en el cine.

En un principio, los hermanos Lyle y Erik, quienes entonces tenían 21 y 18 años respectivamente, no fueron considerados sospechosos. De hecho, en los días posteriores a los asesinatos, se mostraron visiblemente afligidos y organizaron un fastuoso funeral para sus padres. Sin embargo, lo que levantó las primeras alertas fue el estilo de vida lujoso que adoptaron inmediatamente después de las muertes. Los hermanos comenzaron a gastar grandes sumas de dinero en coches, relojes y vacaciones, lo que llamó la atención de las autoridades.

Finalmente, la investigación dio un giro crucial cuando Erik Menendez confesó el crimen a su psicólogo, el Dr. Jerome Oziel, quien, violando la confidencialidad de la terapia, grabó las confesiones y las entregó a la policía. Esto llevó al arresto de ambos hermanos en 1990.

Enjuician a los hermanos Menendez por el asesinato de sus padres

El juicio de Lyle y Erik Menendez se convirtió en un espectáculo mediático debido a la naturaleza del crimen y las acusaciones hechas por los hermanos. La defensa de los jóvenes argumentó que los asesinatos fueron el resultado de años de abuso físico y sexual por parte de su padre, José, y de la negligencia de su madre, Kitty, quien presuntamente era cómplice pasiva de los abusos.

Según la defensa, los hermanos vivieron en un ambiente de terror constante y mataron a sus padres en un momento de desesperación, creyendo que no había otra salida. Los abogados presentaron pruebas y testimonios que apoyaban estas afirmaciones, incluyendo relatos de amigos de la familia y terapeutas que habían tratado a los jóvenes.

El argumento de la defensa generó gran controversia en la opinión pública, ya que algunos consideraban a los hermanos víctimas de abuso, mientras que otros los veían como asesinos motivados por la avaricia. La fiscalía, por su parte, sostuvo que los asesinatos fueron premeditados y que el motivo principal era heredar la fortuna de los Menendez.

Años después, una de las afirmaciones más contundentes fue realizada por Roy Rosselló, exintegrante de Menudo, quien declaró que fue víctima de abuso sexual por parte de José Menendez cuando éste formaba parte de dicha agrupación musical, teniendo en ese momento 14 años.

Condenan a los hermanos Menendez y los procesan en diferentes prisiones

Después de dos largos juicios, que incluyeron testimonios desgarradores y una cobertura mediática sin precedentes, los hermanos fueron condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional en 1996. El jurado rechazó la defensa basada en los abusos y concluyó que los asesinatos fueron planeados y cometidos con frialdad.

Desde entonces, los hermanos Menendez han intentado apelar sus condenas, pero sin éxito. A pesar de estar en diferentes prisiones al principio de sus sentencias, fueron reunidos en 2018 en la misma cárcel, lo que fue un alivio para ambos, quienes han mantenido una relación cercana a lo largo de los años, esto a través de cartas que se mandaban, en las cuales constaban de turnos de ajedrez.

La segunda temporada de Monsters 2: La historia de Lyle y Erik Menendez tiene como fecha de estreno el 19 de septiembre y podrá visualizarse a través de la plataforma de streaming Netflix, donde se relatará paso a paso cómo fueron los hechos que llevaron a este polémico crimen y que invitará a la audiencia a cuestionarse sobre si deberían estar los hermanos Menendez fuera de la cárcel.

El caso de Lyle y Erik Menendez sigue siendo uno de los más notorios en la historia criminal de Estados Unidos, dejando preguntas abiertas sobre los límites de la autodefensa y el impacto de los abusos familiares en la mente de los jóvenes.

AFV

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