Conoce la famosa leyenda de la ‘Casa de los Tubos’

La Casa de los tubos, una de las leyendas más famosas en el estado de Nuevo León, pues los ciudadanos la califican como endemoniada luego de las tragedias que han sucedido dentro de esta vivienda.

La casa ubicada en René Descartes 845 en Contry La Escondida, en el municipio de Guadalupe, era una obra gris desde los años 70, sin embargo, lo que más se destacaba de esa casa es que su estructura eran cinco cilindros.

Desde el exterior se puede observar que la casa cuenta con aproximadamente 4 cilindros de estructura, aparte de ser conocida por su estructura es conocida por su famosa leyenda en donde dicen que una niña y dos trabajadores murieron dentro de la casa.

Los vecinos dicen que en la noche se escucha el lamento de una niña que le grita a su papá que no la deje sola, a través de los años ésta se ha vuelto una leyenda urbana que en la actualidad sigue causando miedo a los habitantes de la región.

La Leyenda de la Casa de los tubos

En la década de los 70’s un padre y una hija habían llegado a Monterrey, Nuevo León para construir una nueva vida juntos, algo que resalta en esta historia es que la niña de tan solo 10 años no tenía movilidad en las piernas, debido a un problema de nacimiento por lo que usaba silla de ruedas.

Se dice que a la niña le gustaba mucho dibujar, su dibujo más recurrente era de una casa hecha de tubos, todas las habitaciones eran tubos, cuando su padre vio el dibujo le preguntó que, si quería tener una casa como esa, la pequeña emocionada dijo que sí.

Su padre buscó un arquitecto  y le dijo que quería una casa igual a la del dibujo y aunque éste no era perfecto, el padre le dijo que hiciera un diseño con esa misma idea y como le agradó comenzaron con la construcción, la más feliz era la niña ya que iba a poder pasear por los pasillos de la casa que ella misma había diseñado, su papá la llevaba a la construcción de la casa para que viera como iba quedando.

Cosas extrañas comenzaron a suceder

Al pasar los meses poco a poco empezaba a tomar forma, los trabajadores se quedaban hasta tarde hasta que la luz del sol los abandonaba, cuando ya iban muy avanzados los albañiles comenzaron a notar que sucedían cosas muy extrañas dentro de la casa, las herramientas no se encontraban en donde la habían dejado al igual que su ropa, entre ellos pensaban que había alguien de los mismos trabajadores que estaba haciendo este tipo de “bromas”, pero cuando se quedaban más noche a trabajar notaron que se escuchaban ruidos extraños y lamentos, tanto fue el miedo que le contaron al arquitecto, pero éste no les creyó nada.

Un día en la noche uno de ellos subió a la planta alta a cambiarse de ropa y de pronto se escuchó un terrorífico grito, al salir todos aterrados se dieron cuenta que su compañero se había caído desde lo más alto de la casa.

Los albañiles ya no querían seguir trabajando en ese lugar, pues cada que pasaban los días la casa les parecía más tétrica, un mes después, uno de los trabajadores se encontraba colocando una de las estructuras de las ventanas sintió que un extraño viento se aferraba a su cuerpo trató de agarrarse de la construcción, pero no pudo, y cayó al vacío al igual que su amigo, sus compañeros corrieron hacía donde se encontraba y trataron de auxiliarlo, mientras el agonizaba se le comenzaba a hacer una mueca de terror y dijo una frase que dejó paralizados a todos, “No quiere que estemos aquí, no quiere que estemos aquí”, los albañiles asustados dejaron el trabajo, por lo que el arquitecto tuvo que conseguir a otros trabajadores.

El momento llegó

Semanas después, cuando la casa estaba casi terminada el padre decidió llevar a su hija a ver como iba quedando la vivienda, sin embargo, la niña le pidió que la llevara al piso más alto para poder contemplar las montañas, mientras la pequeña emocionada miraba la casa y el paisaje, el padre regresó para seguir revisando, de pronto la casa se ensombreció; creyendo que ya se estaba haciendo de noche el padre se dispuso a subir por su hija, pero en ese momento escuchó un grito de terror de la niña seguido de eso escuchó una caída muy ruidosa como si algunos metales hubieran caído de lo alto, su corazón lo sabía, pero no lo quiso creer hasta que sus ojos lo vieron, vio la silla de ruedas hecha pedazos y su pequeña muerta luego de caer de las escaleras desde el piso más alto de la residencia.

El padre con el corazón hecho pedazos se embriagaba dentro de la casa hasta que no pudo más y se suicidó, a partir de ese entonces la construcción quedó suspendida y la casa abandonada, fue ahí en donde los vecinos comenzaron a decir que cosas muy extrañas sucedían en el sitio, muchos testimonios dicen que cuando pasaban por la casa sentían un terrible escalofrío acompañado de una sensación de ser observado, y los que eran suficientemente valientes volteaban y veían a la niña siguiéndolos con la mirada, mientras que otros decían que escuchaban lamentos que venían dentro de la propiedad, algunos de ellos se atrevieron a entrar a la casa mencionando que todo el tiempo sintieron que alguien o algo los estaba siguiendo; de reojo se dieron cuenta que una sombra se desplazaba de un lado a otro, decían que se escuchaban voces como si alguien estuviera manteniendo una conversación, sin embargo nunca se entendió lo que decían.

Además, se dice que durante más de 40 años la casa fue testigo de pactos suicidas y muertes inexplicables en el interior.

Remodelación de la Casa de los Tubos

En el año 2016, la casa comenzó a remodelarse a petición de los nuevos dueños, por lo que en la actualidad la vivienda luce muy diferente, sin embargo, conservaron la misma estructura de cilindros.

ag