Mexicana corre a tamalero de EU; "vete pa' México, allá hacen lo que quieren"

Una mujer corrió a un hombre que se dedica a vender tamales en Estados Unidos, de las afueras de su vivienda porque el ruido molesta a sus perros, porque él no paga impuestos, además, le sugirió que si no le gusta se vaya para México en donde "todos hacen lo que quieren", dijo.

Por medio de la redes sociales, como es habitual en los últimos tiempo, se compartió un video en el que una mujer mexicana le exigió a un vendedor de tamales dejar de vender su producto, pero lo hizo de manera altanera, según lo visto en dichos videos. 

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La mujer le exige al vendedor de tamales "pitar" en las esquinas del lugar en el que está localizada su casa y, al mismo tiempo le recuerda que él no tiene permisos para trabajar.

"Una cosa: Cuando vengas a vender tamales sin licencia, sin permisos, sin nada, pita de aquel lado o pita de aquel lado. No me importa si te quedas de ahí parado (...) Para ser negociante necesitas permisos y tu no los tienes".

Mientras él le argumentaba que antes había sido insultado por ella, la mujer insistía en que "pitara en otro lado" porque sus perros ladran cuando él anuncia la venta de los tamales. 

"Pita de aquel lado o pita de aquel lado, como les he dicho antes, para que mis perros no hagan eso, porque cuando mis perros se ponen a hacer eso molestan a la gente (...) Por qué lo haces adrede y vienes y te pones aquí".

La mujer le reclamó por no pagar impuestos y, de no querer pagar bien al gobierno de Estados Unidos, le dijo que se regrese a México en donde "hacen lo que quieren".

"De ese dinero que tu sacas no pagas impuestos, no pagas impuestos, no pagas luz... Sé un negociante, paga bien al gobierno lo que tienes que pagar, si no quieres pagar aquí con este negocio, vete pa' México, allá hacen lo que quieren".

Finalmente, ella le pide que se comporte porque "ha sido muy paciente" con él, quien sólo le pidió educación.

"Aquí no estás en México, estás en los Estados Unidos, compórtate... He tenido mucha paciencia contigo".

Para la noche, un grupo de muchas personas rodeó la vivienda de la mujer para reclamarle la forma en la que trató al vendedor, al mismo tiempo que le pidieron que le ofreciera disculpas.

Ella salió de su casa para hacer frente al problema y tratar de explicar lo que pedía, sin embargo, se encontró rodeada de los gritos de todas la personas.

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