Mujer encuentra a su perrita extraviada después de 12 años
La dueña de una fox terrier contó que su hijo abrió la puerta un día después de la escuela, la mascota se salió y nunca la volvieron a ver hasta que una llamada le regresó la esperanza.
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PITTSBURGH. — Una fox terrier miniatura que se extravió en el sur de Florida en 2007 fue encontrada esta semana a casi mil 600 kilómetros de distancia en Pittsburgh y fue reunida con su dueña el viernes.
La perra de 14 años llamada Dutchess fue encontrada bajo un cobertizo el lunes hambrienta, temblando y con urgente necesidad de un corte de uñas, según la organización Humane Animal Rescue.
La dueña de la propiedad llevo al can a un centro de Humane Animal Rescue, en donde el personal pudo localizar un microchip y rastrear a sus dueños en Boca Raton, Florida.
La dueña de la perra, Katheryn Strang, condujo hasta Pittsburgh para el emotivo reencuentro con Dutchess.
Boca Raton está a aproximadamente mil 818 kilómetros de Pittsburgh.
Strang dijo que, cuando recibió la llamada, no podía creer que su perra había sido encontrada después de tantos años.
Agregó que su hijo abrió la puerta un día después de la escuela, Dutchess se salió y nunca la volvieron a ver. En esa época vivían en Orlando cerca de una calle muy transitada y asumió que la perra fue atropellada o que alguien se la llevó.
En las semanas que siguieron a la desaparición de Dutchess, diario visitó albergues y siguió pagando la cuota anual del microchip, así como actualizando su información de contacto cada vez que se mudaba.
“Son como nuestros bebés. No pierdes esperanza”, dijo en conferencia de prensa después de reunirse con Dutchess.
Mientras besaba y abrazaba a su mascota perdida hacía tantos años, susurró a la perra: “¿En dónde has estado?”.
La dueña de la perra, Katheryn Strang, condujo hasta Pittsburgh para el emotivo reencuentro con Dutchess.
Boca Raton está a aproximadamente mil 818 kilómetros de Pittsburgh.
Strang dijo que, cuando recibió la llamada, no podía creer que su perra había sido encontrada después de tantos años.
Agregó que su hijo abrió la puerta un día después de la escuela, Dutchess se salió y nunca la volvieron a ver. En esa época vivían en Orlando cerca de una calle muy transitada y asumió que la perra fue atropellada o que alguien se la llevó.
En las semanas que siguieron a la desaparición de Dutchess, diario visitó albergues y siguió pagando la cuota anual del microchip, así como actualizando su información de contacto cada vez que se mudaba.
“Son como nuestros bebés. No pierdes esperanza”, dijo en conferencia de prensa después de reunirse con Dutchess.
Mientras besaba y abrazaba a su mascota perdida hacía tantos años, susurró a la perra: “¿En dónde has estado?”.
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