Perrito es detenido por servir de "mensajero" a reos de una cárcel 

Panamá. – Un perrito fue detenido por las autoridades de Panamá por servir como “mensajero” a reos de una cárcel. Al momento de su detención al can le fueron interceptados mensajes subliminales que se enviaban los reclusos.

TE RECOMENDAMOS: Policía mata a pareja de adultos mayores para robarle y pagar un viaje a Disney a su hija

Las autoridades indicaron que el perrito servía de cartero a los presos del centro penitenciario La Joya.

Según el reporte emitido por las autoridades, al momento de su detención el perrito llevaba “una carta atada en su cuello una nota en la que presuntamente se detallaba la venta de presuntas sustancias ilícitas y saludos entre privados de libertad”, dijo el director del Sistema Penitenciario en Ciudad de Panamá, Andrés Gutiérrez.

El informe también detalla que el canino llevaba más de tres meses viviendo en el penal y que todo ese tiempo fue utilizado como mensajero entre los presos.

Capturan a ‘narco gato’, intentaba pasar droga a una cárcel

Un gato fue detenido cuando intentaba ingresar droga que llevaba pegada en el cuerpo a una cárcel de Panamá, informaron las autoridades del país de Centroamérica.

El felino fue sorprendido en la cárcel Nueva Esperanza, en la provincia caribeña de Colón, cuando se dirigía cerca de la barda perimetral del centro penitenciario, que alberga más de mil 700 presos.

"El animal tenía una tela amarrada al cuello que mantenía dos envoltorios" con "materia vegetal, cuatro envoltorios forrados de plástico transparente de polvo blanco y otro con hojas", explicó Andrés Gutiérrez, director general del Sistema Penitenciario panameño.

El fiscal de drogas de Colón y Guna Yala, Eduardo Rodríguez, manifestó que el gato transportaba, posiblemente, cocaína, crack y marihuana.

Las autoridades creen que para que los animales transporten la droga son engañados con comida desde las cárceles para obligarlos a regresar con las sustancias ilícitas. Las drogas son colocadas en los cuerpos de los felinos en el exterior, aunque no se descarta que también lo hagan en los mismos pabellones de los centros penitenciarios.

PGG