Brindan una noche regia y sinfónica

MONTERREY.- Los más importantes exponentes de la Avanzada Regia, movimiento musical que surgió a finales de los 90 se volvieron a reunir pero, ahora, con un toque clásico.

Avanzada Sinfónica se presentó con éxito en la primera de dos noches. Los regios recordaron los mejores temas de Jumbo, Kinky, Plastilina Mosh, El Gran Silencio, Chetes y Pato Machete, acompañados de la Orquesta Sinfónica del Tecnológico de Monterrey.

Pato arrancó la velada entre aplausos que retumbaron en el Auditorio Luis Elizondo interpretando "Sí Señor", continuando con "Ileso".

Bajo la dirección de Roberto Hernández Vivero, la orquesta dio un toque especial a los temas que marcaron época y, a pesar de que todas las bandas interpretaron dos temas, éstos fueron suficientes para disfrutarlas.

Para la noche especial, el escenario consistió en tres pisos, pantallas led, show de luces y dos pasarelas.

Chetes fue el segundo de la noche. "Luna" y "Dentro de un Mensaje", de Zurdok, fueron los temas elegidos.

Jonáz González, de Plastilina Mosh, llegó a prender la noche interpretando "Afroman" y "Mr. P-Mosh", está última de las más coreadas.

"Nos sentimos bendecidos y satisfechos por este homenaje que nos están haciendo esta noche", expresó Clemente Castillo, de Jumbo, quienes interpretaron "Rockstar" y "Siento Que".

Siguió el turno de Kinky. Gil Cerezo y Omar Góngora, en la batería, quien se mantuvo durante todo el show, lograron química perfecta con la sinfónica con los temas “Soun tha mi Primer Amor” y “Presidente”.

Pero sin duda El Gran Silencio recibió la mayor ovación. La banda regia se mostró emocionada de tocar con sinfónica y fue "Dormir Soñando" su primer tema.

La combinación del acordeón con orquesta encantó al público que coreó también uno de sus más grandes éxitos, "Chúntaro Style", mientras se proyectaban imágenes de lugares turísticos del Estado.

Al final, todos se reunieron en el escenario para cerrar con broche de oro la velada con una gran ovación de pie y con el tema "Noreste Caliente", que puso a brincar a los asistentes, siendo sin duda una noche histórica para el movimiento regiomontano.