Hoy se cumplen 22 años de la muerte de 'Pipo'
Regiomontanos lo recuerdan con nostalgia por aquellos años de niñez en los cuales formaba parte de su vida y que los hacía 'sonreír'.
ESPECIAL.- Hoy se cumplen 22 años de la muerte de José Marroquin Leal, mejor conocido como "Pipo" desde 1964.
Por ello, miles de fanáticos lo recordaron con nostalgia por aquellos años de niñez en los cuales formaba parte de su vida.
Su historia
José Marroquín Leal fue director de teatro y fundador de la escuela de Arte Dramático de la Universidad de Nuevo León, siendo un actor reconocido a finales de la década de 1950. Por azares del destino decide promover una obra en la XEFB-TV Canal 3, invitándolo a participar en sus programas de televisión.
Por esa razón recurrió hacer un payaso con ayuda de una persona proveniente de Guadalajara: Leon Sánchez arroyo conocido como "pcanelita" haciendo de patiño.
En 1961 le piden caracterizar a Bozo realizándolo hasta diciembre de 1963, terminó el contrato de los derechos para transmitir la serie de Bozo y decidieron no renovarlo por su alto costo. Le dijeron a José que ya no había trabajo, pero para entonces él ya se había enamorado del personaje. Le gustaba mucho ver y escuchar reír a los niños, y era feliz cuando los niños lo eran y pensó que la podía hacer por otro lado.
Analizando la situación, Don Mario Quintanilla le sugirió que creara un payaso, para no tener que rentarlo. Al tratar de encontrar un personaje completamente diferente, también se vieron en la necesidad de buscar un concepto nuevo.
La tarea de diseñar al nuevo personaje fue encomendada a los dibujantes del departamento de dibujo del canal, entre ellos estaban Francisco Castillo y Carlos Vázquez; quienes supervisados por el propio José Marroquín, comenzaron a hacer muchos bocetos mezclando diferentes diseños de vestuario, zapatos, pelucas y diseños de maquillaje.
En esa época casi todos los payasos usaban pelucas calvas con cabello a los lados, muy similares a las de Bozo, por esa razón pensaron que la peluca forzosamente tenía que ser diferente; así mismo, el maquillaje debía ser original, para que no fuera parecido a ninguno otro.
Los zapatos debían ser grandes, como los de todos los payasos. Se decidieron por unos pantalones bombachos y cortos, al estilo de los años treinta. Pensaron en un payaso que tuviera la mentalidad de un niño listo y travieso, que a su vez educara.
¿Pero cómo debería llamarse este nuevo y peculiar personaje?
Tendría que ser un nombre corto, fácil de recordar y fácil de pronunciar; ya que las primeras palabras que dicen los niños regularmente son de cuatro letras, tales como: papá, mamá, agua, etc.
Se hizo una lluvia de ideas que arrojó gran cantidad de posibles nombres y entre ellos salió a relucir uno que cumplía con los requisitos, pues era corto, sonaba bien, era fácil de pronunciar y de recordar: "Pipo".
Su programa
Se dio cuenta que la alegría de los niños era importante en su carrera por lo que el 20 de enero de 1964 surge su programa acompañado del "Profesor Pilocho".
Pipo necesitaba ser presentado como toda una estrella infantil, y para eso, se le pidió al compositor Áliver Medrano que escribiera un tema musical para la presentación del programa; es así como surgen esas estrofas que a la fecha todos recordamos:
"Que salga Pipo, que salga Pipo, para que todos empecemos a reír... Y a todos todos, sus amiguitos los invitamos a venirse a divertir...".
En los inicios del programa se hizo un apartado, las maravillosas aventuritas que tuvo una duración de 5 o 10 minutos variándose los cinco días de lunes a viernes, inicialmente se en el estudio y ocasionalmente se hacían en exteriores dentro y fuera de Monterrey, en total más de 5 mil episodios variando temas específicos como vaqueros, soldados, piratas, astronautas, etc.
Además se hacían las merienditas que piden a todos los niños que merienden y un lapso les mandan saludos a cualquier miembro de la familia o conocido en la tv.
Así fue el inicio de una tradición: "Pipo", que duró 34 años en las pantallas de TV de Monterrey, que hoy por hoy se ha convertido en parte de la cultura regiomontana.
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ESPECIAL.- Hoy se cumplen 22 años de la muerte de José Marroquin Leal, mejor conocido como "Pipo" desde 1964.
Por ello, miles de fanáticos lo recordaron con nostalgia por aquellos años de niñez en los cuales formaba parte de su vida.
Su historia
José Marroquín Leal fue director de teatro y fundador de la escuela de Arte Dramático de la Universidad de Nuevo León, siendo un actor reconocido a finales de la década de 1950. Por azares del destino decide promover una obra en la XEFB-TV Canal 3, invitándolo a participar en sus programas de televisión.
Por esa razón recurrió hacer un payaso con ayuda de una persona proveniente de Guadalajara: Leon Sánchez arroyo conocido como "canelita" haciendo de patiño.
En 1961 le piden caracterizar a Bozo realizándolo hasta diciembre de 1963, terminó el contrato de los derechos para transmitir la serie de Bozo y decidieron no renovarlo por su alto costo. Le dijeron a José que ya no había trabajo, pero para entonces él ya se había enamorado del personaje. Le gustaba mucho ver y escuchar reír a los niños, y era feliz cuando los niños lo eran y pensó que la podía hacer por otro lado.
Analizando la situación, Don Mario Quintanilla le sugirió que creara un payaso, para no tener que rentarlo. Al tratar de encontrar un personaje completamente diferente, también se vieron en la necesidad de buscar un concepto nuevo.
La tarea de diseñar al nuevo personaje fue encomendada a los dibujantes del departamento de dibujo del canal, entre ellos estaban Francisco Castillo y Carlos Vázquez; quienes supervisados por el propio José Marroquín, comenzaron a hacer muchos bocetos mezclando diferentes diseños de vestuario, zapatos, pelucas y diseños de maquillaje.
En esa época casi todos los payasos usaban pelucas calvas con cabello a los lados, muy similares a las de Bozo, por esa razón pensaron que la peluca forzosamente tenía que ser diferente; así mismo, el maquillaje debía ser original, para que no fuera parecido a ninguno otro.
Los zapatos debían ser grandes, como los de todos los payasos. Se decidieron por unos pantalones bombachos y cortos, al estilo de los años treinta. Pensaron en un payaso que tuviera la mentalidad de un niño listo y travieso, que a su vez educara.
¿Pero cómo debería llamarse este nuevo y peculiar personaje?
Tendría que ser un nombre corto, fácil de recordar y fácil de pronunciar; ya que las primeras palabras que dicen los niños regularmente son de cuatro letras, tales como: papá, mamá, agua, etc.
Se hizo una lluvia de ideas que arrojó gran cantidad de posibles nombres y entre ellos salió a relucir uno que cumplía con los requisitos, pues era corto, sonaba bien, era fácil de pronunciar y de recordar: "Pipo".
Su programa
Se dio cuenta que la alegría de los niños era importante en su carrera por lo que el 20 de enero de 1964 surge su programa acompañado del "Profesor Pilocho".
Pipo necesitaba ser presentado como toda una estrella infantil, y para eso, se le pidió al compositor Áliver Medrano que escribiera un tema musical para la presentación del programa; es así como surgen esas estrofas que a la fecha todos recordamos:
"Que salga Pipo, que salga Pipo, para que todos empecemos a reír... Y a todos todos, sus amiguitos los invitamos a venirse a divertir...".
En los inicios del programa se hizo un apartado, las maravillosas aventuritas que tuvo una duración de 5 o 10 minutos variándose los cinco días de lunes a viernes, inicialmente en el estudio y ocasionalmente se hacían en exteriores dentro y fuera de Monterrey, en total se crearon más de 5 mil episodios variando temas específicos como vaqueros, soldados, piratas, astronautas, etc.
Además se hacían las merienditas que piden a todos los niños que merienden y un lapso les mandan saludos a cualquier miembro de la familia o conocido en la tv.
Así fue el inicio de una tradición: "Pipo", que duró 34 años en las pantallas de TV de Monterrey, que hoy por hoy se ha convertido en parte de la cultura regiomontana.
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