ESPECIAL.- La cuarta temporada de The Crown llegó a la plataforma de Netflix para retratar uno de los periodos más trascendentales de la corona británica: la entrada de Diana Spencer a la familia real.

A lo largo de diez capítulos, la audiencia vuelve a sumergirse en la vida de la Reina Isabel II y los problemas que enfrentó Margaret Thatcher tras ser elegida como primera ministra del Reino Unido.

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Si bien, esta nueva temporada se centra en la relación amorosa de Diana Spencer y el Príncipe Carlos, en especial a su crisis matrimonial, el público también puede ser testigo de otro polémico episodio que ha enfrentado la monarquía británica: las primas de Isabel II, internadas en una institución psiquiátrica que ocultaron por años.

En el capítulo siete, que lleva por nombre "Monarquía Hereditaria", los creadores reviven en la pantalla chica la historia de las primas hermanas de la reina que fueron internadas en un psiquiátrico tras ser diagnosticadas con una discapacidad mental, pero que la monarquía las declaró muertas.

Polémica familiar

(Ojo, inicia con spoilers de la serie, porque es ficción mezclada con realidad)

En la serie es la Princesa Margarita (Helena Bonham Carter) quien descubre el terrible secreto que su familia ocultó durante años, mientras intenta afrontar sus problemas mentales.

Al inicio del capítulo, la Reina Isabel y su hermana encuentran en un libro de registros el certificado de defunción de sus primas hermanas: Katherine y Nerissa Bowes-Lyon, aunque realmente estuvieron internadas en el Royal Earlswood Hospital desde 1941.

El secreto salió a la luz y llegó a los medios de comunicación británicos a finales en 1987 con el fallecimiento real de Nerissa, en aquellos años todavía estaba viva Katherine, quien perdió la vida en 2014.

Debido a la falta de documentación y detalles de lo sucedido se desconoce si la Reina Isabel II sabía del destino de sus primas. Tampoco se sabe con exactitud si algún miembro de la familia real llegó a visitar a Nerissa y a Katherine. Por esta razón, Netflix se toma ciertas libertades creativas como la discusión entre la Princesa Margarita y su madre Isabel tras revelarse la verdad.