¿Semana laboral de 4 días? En Nueva Zelanda lo probaron

Una empresa de Nueva Zelanda podría tener la solución para aumentar la productividad, reducir el estrés laboral y hacer felices a sus empleados: una semana de trabajo de cuatro días.

La empresa Perpetual Guardian, que se encarga de administrar fondos de inversión en aquel país de Oceanía, hizo una prueba de dos meses en los que sus empleados tenían fines de semana de tres días.

El experimento fue supervisado antes, durante y después por investigadores de la Universidad de Auckland y descubrieron que además de aumentar la productividad de sus trabajadores, el estrés laboral fue mucho menos y la mayoría reportó una mejora en el balance entre la vida personal y la laboral.

Los más de 240 trabajadores de Perpetual Guardian continuaron recibiendo la paga por cinco días de trabajo durante el tiempo del experimento.

De acuerdo con los resultados, antes de empezar la prueba, sólo el 54 por ciento dijo tener en control el balance entre su vida personal y la laboral; luego de la prueba, el número subió a 78 por ciento. También, el estrés disminuyó un siete por ciento y el compromiso con la empresa subió un 20 por ciento.

También se notó como la mayoría de los empleados prefería enfocarse en realizar sus tareas asignadas a perder el tiempo en redes sociales o leyendo correos personales.

Según uno de los investigadores, la clave para que el experimento haya tenido éxito está en que se les permitió a los trabajadores hacer retroalimentación para saber qué áreas mejorar.

El CEO de la empresa, Andrew Barnes, dijo a CNN que en un inicio, la idea era hacer algo para mejorar el ambiente laboral, pues muchas veces se cuestionó por qué pagar por presencia en la oficina en vez de por el cumplimiento de objetivos.

Ahora, Barnes planea establecer el horario de cuatro días laborales para darle a sus empleados la oportunidad de usar ese día extra para asuntos personales, como atender su salud o pasar tiempo con su familia. Los resultados fueron tan sorprendentes, que ahora, las autoridades de Nueva Zelanda esperan que otras empresas adopten la misma medida. ¿Te imaginas que se haga una regla mundial y tengamos fines de semana de tres días?

Una empresa de Nueva Zelanda podría tener la solución para aumentar la productividad, reducir el estrés laboral y hacer felices a sus empleados: una semana de trabajo de cuatro días. 

La empresa Perpetual Guardian, que se encarga de administrar fondos de inversión en aquel país de Oceanía, hizo una prueba de dos meses en los que sus empleados tenían fines de semana de tres días. 

El experimento fue supervisado antes, durante y después por investigadores de la Universidad de Auckland y descubrieron que además de aumentar la productividad de sus trabajadores, el estrés laboral fue mucho menos y la mayoría reportó una mejora en el balance entre la vida personal y la laboral. 

Los más de 240 trabajadores de Perpetual Guardian continuaron recibiendo la paga por cinco días de trabajo durante el tiempo del experimento. 

De acuerdo con los resultados, antes de empezar la prueba, sólo el 54 por ciento dijo tener en control el balance entre su vida personal y la laboral; luego de la prueba, el número subió a 78 por ciento. También, el estrés disminuyó un siete por ciento y el compromiso con la empresa subió un 20 por ciento. 

También se notó como la mayoría de los empleados prefería enfocarse en realizar sus tareas asignadas a perder el tiempo en redes sociales o leyendo correos personales.

Según uno de los investigadores, la clave para que el experimento haya tenido éxito está en que se les permitió a los trabajadores hacer retroalimentación para saber qué áreas mejorar. 

El CEO de la empresa, Andrew Barnes, dijo a CNN que en un inicio, la idea era hacer algo para mejorar el ambiente laboral, pues muchas veces se cuestionó por qué pagar por presencia en la oficina en vez de por el cumplimiento de objetivos. 

Ahora, Barnes planea establecer el horario de cuatro días laborales para darle a sus empleados la oportunidad de usar ese día extra para asuntos personales, como atender su salud o pasar tiempo con su familia. Los resultados fueron tan sorprendentes, que ahora, las autoridades de Nueva Zelanda esperan que otras empresas adopten la misma medida. ¿Te imaginas que se haga una regla mundial y tengamos fines de semana de tres días?