Presentar problemas de sobrepeso u obesidad en etapas tempranas de la vida, predispone hasta en seis veces más el riego de sufrir alguna demencia como el Alzheimer.
Investigadores realizaron prometedores pruebas de sangre que podrían ser la alternativa a los actuales métodos invasivos, caros y que solo detectan la enfermedad cuando ya está avanzada.