La misiva con el mensaje de Mario Bergoglio es una respuesta a una carta que el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, envió el pasado 8 de mayo a la Secretaría de Estado del Vaticano.
La misa se realizó sin fieles, como todas las ceremonias de la Semana Santa en el Vaticano, como parte de las medidas de contención contra la propagación del COVID-19.
El portavoz del Vaticano dijo que ni el papa Francisco ni alguno de sus colaboradores más cercanos están relacionados con seis casos de residentes o empleados dieron que positivo.