El papa Francisco no impartirá la bendición mañana al mediodía desde la ventana de su despacho, como es tradicional, sino que se transmitirá desde la biblioteca del Palacio Apostólico.
La misión a México, que fue anunciada el lunes, habría alarmado a algunos en la jerarquía católica: sólo un día después, el nuncio apostólico en México, Franco Coppola, reveló que el Vaticano ha estado investigando a cuatro obispos mexicanos.
Los funcionarios de la Santa Sede enfatizaron que no se trata de una comisión de investigación sino de una “misión de asistencia” que ayudará la Iglesia mexicana a combatir los abusos sexuales en su seno.