Con este nuevo esquema, se eliminarán los intermediarios que hasta ahora gestionaban los recursos y que representaban un costo de 27 millones de pesos.
Se trataba de Acrediano, ubicado al fondo de la Barranca de Huentitán, y que hoy en día es un pueblo fantasma luego de que el gobierno quisiera construir una presa en su lugar.
Familiares de las víctimas amagan con manifestarse contra el gobierno, azuzados por 'El Toñín', quien despidió a los jóvenes desde el municipio de Palmarito.