La producción de crudo estadounidense estaba paralizada en 82 por ciento, lo que representa 1,5 millones de barriles por día, mientras que las operaciones de gas tenían una disminución del 59 por ciento, o el equivalente a 1,6 millones de pies cúbico
Después de días de estar acumulando fuerza en el Golfo de México, Laura se convirtió en uno de los huracanes más potentes que hayan impactado a Estados Unidos.
El mandatario de Lousiana, John Bel Edwardsm ha advertido que “Laura” pegaría con tal fuerza que sería “imposible sobrevivir”; los vientos estarían sobrepasando los 241 kilómetros por hora.
El fenómeno meteorológico avanza hacia la costa estadounidense del Golfo de México como una tormenta de categoría 4 y se espera que cause daños catastróficos entre los estados de Texas y Luisiana.
La industria energética de Estados Unidos comenzó a prepararse para Laura reduciendo la producción de crudo a un mínimo que se aproxima al nivel del huracán Katrina de 2005.
Las células delictivas son las únicas que cuentan con una ruta directa desde el Golfo de California hacia Estados Unidos lo que les facilita el trasiego de estupefacientes.