Francisco ha prometido la presencia de mujeres en funciones de toma de decisiones en el Vaticano, aunque mantiene la norma que prohíbe consagrarlas como sacerdotes.
El líder ruso llegó con una hora de retraso a su tercera entrevista con el Pontífice, quien con un fuerte apretón de manos lo invitó a su estudio privado del palacio apostólico.
La institución estudia la posibilidad de la ordenación de sacerdotes preferiblemente indígenas, respetados y aceptados por sus comunidades, y que tengan familia.
El documento fue escrito por la Congregación para la Educación Católica como una "instrucción" para los educadores sobre cómo abordar el tema de la teoría de género en línea con la enseñanza de la Iglesia.