Explicó que su familia fue sacada el lunes de su casa por miembros de la secta a la fuerza mientras él se encontraba trabajando en un huerto, donde cultiva yuca, ñame y arroz.
En una sentencia poco frecuente en Panamá, donde casi siempre la víctima de violencia doméstica es la mujer; la víctima contaba con una orden de protección contra la mujer.