El 13 de agosto, los hijos del presidente tradicional, Fernando López López, fueron privados de su libertad; pidieron 5 millones de pesos para su liberación.
Los pobladores del municipio retuvieron a los hijos de la presidenta municipal y al tesorero del ayuntamiento para exigir la entrega de 5 millones de pesos.
Los testigos reportaron detonaciones de armas de fuego; pobladores se resguardaron en casa por temor a un posible enfrentamiento entre grupos criminales.