Los clubes deberán limitar los salarios de sus jugadores y entrenadores, los gastos de fichajes y las comisiones de los agentes a un 70% de sus ingresos a partir de la temporada 2025-2026.
Ambos organismos persiguen organizar una diversa serie de acontecimientos futbolísticos, así como cooperar en áreas como programas de arbitraje y entrenamiento.