En mayo, Jonathan se subió a asaltar una unidad de transporte público; los pasajeros lo detuvieron, lo que derivó en su traslado a un centro penitenciario.
El predio en el que se almacenaba el combustible operaba para una empresa, la cual no pudo demostrar su correcto funcionamiento en el Estado de México.
En el establecimiento se encontraron una barreta y cables, con los que presumiblemente los delincuentes abrieron el establecimiento y trataron de retirar el cajero automático.