El multimillonario precisó que se trata de "su mejor oferta y de su última oferta", y amenaza, en caso de rechazo, con "reexaminar su posición de accionista" en el seno de la red social.
Musk tiene ahora una participación del 9 por ciento en Twitter, lo que plantea dudas sobre cómo podría tratar de influir en la plataforma de medios sociales como accionista mayoritario.
El presidente puso como ejemplo el caso de Perú, en donde el presidente Pedro Castillo ha sido blando de constantes críticas al grado de que se ha pedido su destitución en dos ocasiones.