El mandatario dijo que, si las fuerzas armadas no estuvieran colaborando en la investigación del caso Ayoztinapa, no habría dos generales en la cárcel.
Durante la ceremonia de destrucción el gobernador de Tamaulipas destacó que las armas "no deben de estar en manos de gente civil y gente que delinquen".
Enrique García Jaramillo, comandante de la 16va Zona Militar señaló que comprar a los infantes juguetes bélicos es impulsar a los mismos a la violencia.
La Secretaría de la Defensa Nacional refrendó su compromiso e hizo del conocimiento a la opinión pública con fundamento en la Ley Federal de Armas de Fuego y Control de Explosivos la destrucción de cientos de armas.