En plena misa dominical, un sacerdote anunció que colgaba la sotana porque se había enamorado. Medios locales aseguran que era sabido que sostenía un tórrido romance con una mujer.
Víctor Sánchez Espinosa lamentó que continúe una gran movilidad de personas en espacios públicos, mientras la iglesia respeta las medidas para evitar contagios de Covid-19.
La visita conlleva un enorme peso simbólico y podría indicar que Francisco pudiera haberse dado cuenta de que erró en su manejo del caso de Becciu. Francisco siempre ha valorado la misa del Jueves Santo como un ritual de arrepentimiento y servicio.