Varias parejas comenzaron a besarse al exterior del parque como símbolo de protesta, y en las rejas del acceso colocaron la bandera de la diversidad sexual.
Los comerciantes denunciaron que este grupo de la comunidad LGBT+ ha transformado a la Zona Rosa en un sitio de peligro para los peatones y turistas, ya que de manera constante los agreden o golpean.
Sheinbaum indicó que esta clínica es el símbolo del camino que marca su administración para una “ciudad de derechos” que respeta y da libertad a la totalidad de los ciudadanos.