Con gran tristeza en el alma, señalaron una vez más que en el Día de las Madres no tienen nada que celebrar pues claman por sus hijos ausentes víctimas de desaparición forzada.
En plena misa dominical, un sacerdote anunció que colgaba la sotana porque se había enamorado. Medios locales aseguran que era sabido que sostenía un tórrido romance con una mujer.